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Control y manejo de emociones

FORMACIÓN INICIAL PARA POLICÍA PENITENCIARIO – PRP 2024

CONTROL Y MANEJO DE EMOCIONES

1. Definición

El control y manejo de emociones se refiere a la capacidad que tiene una persona para identificar, comprender, regular y expresar adecuadamente sus emociones, evitando que estas dominen su conducta y afecten negativamente sus relaciones o su desempeño.

Control emocional: implica la habilidad de moderar impulsos y reacciones inmediatas.

Manejo emocional: va más allá del control, ya que busca canalizar las emociones de manera positiva, convirtiéndolas en recursos que favorezcan la resolución de conflictos y la adaptación social.

Importancia: en contextos de presión (como el penitenciario, policial, laboral o familiar), el control de emociones contribuye a mantener la estabilidad, la toma de decisiones racionales y la convivencia armónica.

2. Aspectos básicos

Para entender el control y manejo de emociones, es necesario reconocer algunos elementos fundamentales:

  • Emoción: reacción compleja del organismo que incluye componentes fisiológicos, cognitivos y conductuales frente a estímulos internos o externos.
  • Sentimientos: interpretación consciente y subjetiva de las emociones.
  • Afectividad: estado emocional más estable y duradero que influye en la personalidad.
  • Inteligencia emocional: capacidad para reconocer y gestionar las propias emociones y las de los demás.
  • Regulación emocional: estrategias que permiten modular la intensidad, duración y expresión de las emociones.

3. Reacciones fisiológicas y psicológicas de las personas

Las emociones no solo se viven en la mente, también impactan el cuerpo:

Fisiológicas:

  • Aceleración del ritmo cardiaco.
  • Aumento de la respiración.
  • Sudoración.
  • Tensión muscular.
  • Alteraciones hormonales (adrenalina, cortisol).

Psicológicas:

  • Cambios en el estado de ánimo.
  • Alteración de la percepción de la realidad.
  • Pensamientos negativos o distorsionados.
  • Impulsividad en la toma de decisiones.

Ejemplo práctico: el miedo en una situación de riesgo puede producir taquicardia, visión reducida y tendencia a la huida; en exceso puede paralizar y bloquear la mente.

4. Contención emocional en el ámbito penitenciario

En contextos de encierro o alta tensión, como las prisiones, el manejo de emociones es vital:

Objetivo: prevenir conductas violentas, autolesiones, motines o conflictos entre internos y personal.

Estrategias:

  • Escucha activa y empática.
  • Intervención verbal calmada y respetuosa.
  • Establecimiento de límites claros.
  • Técnicas de desescalada de conflictos.
  • Derivación a apoyo psicológico cuando sea necesario.

Rol del personal penitenciario: debe ser capaz de contener emocionalmente sin responder con violencia, manteniendo una postura firme pero humana.

5. Características de una crisis emocional

Una crisis emocional ocurre cuando la persona se ve sobrepasada por una emoción intensa, que interfiere con su capacidad de razonar y actuar adecuadamente.

Características principales:

  • Desbordamiento de la emoción (ira, tristeza, miedo, ansiedad, euforia).
  • Pérdida parcial del control sobre la conducta.
  • Dificultad para escuchar o razonar.
  • Posibles manifestaciones físicas (llanto, gritos, ataques de pánico, violencia).
  • Duración limitada pero de alto impacto.

Ejemplo: una persona privada de la libertad recibe una noticia negativa sobre su familia y reacciona con agresividad o intentos de autolesión.

6. Apoyo psicológico

El apoyo psicológico busca acompañar a las personas en el manejo de sus emociones y en la prevención de crisis.

Tipos de apoyo:

  • Preventivo: programas de inteligencia emocional, talleres de autocontrol, actividades de relajación.
  • Correctivo: intervención individual en casos de crisis o problemas emocionales recurrentes.
  • Grupal: dinámicas de grupo, terapia colectiva, círculos de diálogo.

Beneficios:

  • Reducción de conductas violentas.
  • Mayor resiliencia emocional.
  • Fomento de la empatía y la comunicación.
  • Mejora en la convivencia social.

7. Manejo de crisis

El manejo de crisis emocional es un proceso de intervención inmediata para reducir el impacto de la emoción desbordada y restaurar la calma.

Fases de intervención:

  • Identificación de la crisis: reconocer signos físicos y conductuales de descontrol.
  • Acercamiento seguro: mantener la calma, respetar la distancia física y mostrar empatía.
  • Contención verbal y física (si es necesario): usar un lenguaje claro, tranquilizador, evitando amenazas.
  • Canalización de la emoción: permitir que la persona exprese su emoción sin causar daño.
  • Recuperación: brindar un espacio para reflexionar y estabilizarse.
  • Seguimiento: derivación a especialistas en caso de reincidencias o problemas de salud mental.
  • Técnicas útiles: respiración guiada, distracción positiva, negociación, técnicas de relajación progresiva.

Bibliografía

Psicología y mente. Recuperado de: https://psicologiaymente.net/neurociencias/amigdala-cerebral#!

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