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Perspectiva de Género

FORMACIÓN INICIAL PARA POLICÍA PREVENTIVO

PERSPECTIVA DE GÉNERO

1. El enfoque de género en la seguridad pública

1.1. Concepto

El enfoque de género se encuentra vinculado con los derechos y las oportunidades que tienen los hombres y las mujeres, las interrelaciones existentes entre ellos y los distintos papeles que socialmente se les asignan. Todas estas cuestiones influyen en el logro de las metas, las políticas y los planes de los organismos nacionales e internacionales y por lo tanto, repercuten en el proceso de desarrollo de la sociedad. Género se relaciona con todos los aspectos de la vida económica y social, cotidiana y privada de los individuos y determina características y funciones dependiendo del sexo o de la percepción que la sociedad tiene de él.

Los científicos sociales y los especialistas del desarrollo utilizan dos términos distintos para referirse a las diferencias biológicas y a aquellas construidas socialmente, éstos son sexo y género, respectivamente. Aun cuando ambos se relacionan con las diferencias entre mujeres y hombres, las nociones de género y sexo tienen connotaciones distintas.

El sexo se refiere a las características biológicas que, entre otras, son comunes a todas las sociedades y culturas. Género, en cambio, se relaciona con los rasgos que han ido moldeándose a lo largo de la historia de las relaciones sociales. Las divergencias biológicas son el origen de las que se producen en materia de género, pero los modos en que se determina el papel que desempeñan mujeres y hombres van más allá de las particularidades físicas y biológicas que distinguen a cada sexo. Las diferencias en materia de género se construyen socialmente y se inculcan sobre la base de la percepción que tienen las distintas sociedades acerca de la diversidad física, los presupuestos de gustos, preferencias y capacidades entre mujeres y hombres. Es decir, mientras las disimilitudes en materia de sexo son inmutables, las de género varían según las culturas y cambian a través del tiempo para responder a las transformaciones de la sociedad.

Las relaciones de género derivan de los modos en que las culturas asignan las funciones y responsabilidades distintas a la mujer y al hombre. Ello a la vez determina diversas formas de acceder a los recursos materiales como tierra y crédito, o no materiales como el poder político. Sus implicaciones en la vida cotidiana son múltiples y se manifiestan, por ejemplo, en la división del trabajo doméstico y extradoméstico, en las responsabilidades familiares, en el campo de la educación, en las oportunidades de promoción profesional, en las instancias ejecutivas, etc.

1.3. Precisiones conceptuales

Genero. Se refiere a los roles, responsabilidades, símbolos, significados, códigos, estereotipos, valores, conductas, tradiciones, costumbres y oportunidades asignados al hecho de ser hombre y de ser mujer, y a las relaciones socioculturales que se generan entre el hombre y la mujer”

Perspectiva de género. Permite identificar cómo los roles, códigos, estereotipos, valores, conductas, tradiciones, costumbres y asignaciones socialmente construidos, fomentan o desalientan oportunidades y libertades de hombres y mujeres a lo largo de su vida en los aspectos, económico, político, social y cultural”

Violencia psicológica. Es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio. Ejemplos: escuchar las conversaciones, impedir cultivar amistades, utilizar juegos mentales e ironías para confundir, intimidación (asustar con miradas, gestos, amenazas o gritos).

Violencia física. Es cualquier acto que inflige daño no accidental, usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones ya sean internas, externas, o ambas. Ejemplos: golpes, cinturonazos, bofetadas, tirones de cabellos, apretones dolorosos, pellizcos, empujones, patadas, intentos de ahorcamiento, mordeduras, cortes, quemaduras, entre otros.

Violencia patrimonial. Es cualquier acto u omisión que afecta la supervivencia de la víctima. Se manifiesta en: la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la víctima. Ejemplos: el agresor pone todos los bienes a su nombre, tiene el control de todos los documentos importantes.

La violencia económica. Es toda acción u omisión del agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral. Ejemplos: recompensas o castigos monetarios, impedirle trabajar, no cumplir con las obligaciones de proporcionar alimentos, entre otros.

La violencia sexual. Es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto. Ejemplos: obligar a tener relaciones sexuales, tener sexo con otras personas, observar material erótico o pornográfico, exhibirse o desnudarse, tener hijos o abortar, usar o no usar métodos anticonceptivos o de protección, realizar durante el acto sexual acciones que causen daño o humillen, etc.

Violencia familiar. Es el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo agresor tenga o haya tenido relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o mantengan o hayan mantenido una relación de hecho.

Violencia laboral y docente. Se ejerce por las personas que tienen un vínculo laboral, docente o análogo con la víctima, independientemente de la relación jerárquica, consistente en un acto u omisión, en abuso de poder que daña la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de la víctima, e impide su desarrollo y atenta contra la igualdad. Puede consistir en un solo evento dañino o en una serie de eventos cuya suma produce el daño.

Violencia laboral. Es también la negativa ilegal a contratar a la víctima o a respetar su permanencia o condiciones generales de trabajo; la descalificación del trabajo realizado, las amenazas, la intimidación, las humillaciones, la explotación y todo tipo de discriminación por condición de género.

Violencia docente. Son aquellas conductas que dañan la autoestima de las alumnas con actos de discriminación por su sexo, edad, condición social, académica, limitaciones y/o características físicas, que les infligen maestras o maestros. También incluye el acoso o el hostigamiento sexual.

Hostigamiento sexual. Es el ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva.

Acoso sexual. Es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.

Violencia en la comunidad. Son los actos individuales o colectivos que transgreden derechos fundamentales de las mujeres y propician su denigración, discriminación, marginación o exclusión en el ámbito público.

Violencia institucional. Son los actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia.

Violencia feminicida. Es la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del Estado y puede culminar en homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.

1.5. El Protocolo de actuación policial en materia de violencia de género

Proceso de actuación policial

La actuación policial implica la ejecución de diferentes acciones, entre ellas la proximidad social, ésta permite conocer el comportamiento delictivo de la zona en distintos momentos y con fines específicos en los casos de violencia de género.

Las acciones se encuentran dirigidas a:

  • La detección, identificación, intervención, atención, protección y prevención de situaciones o comportamientos violentos en contra de las mujeres.
  • Evitar que se origine y cause daño.

La actuación policial privilegia la protección de las víctimas, no la verdad histórica de los hechos, eso corresponde a la autoridad ministerial.

El proceso de la actuación policial es el siguiente:

  1. Detección
  2. Identificación
  3. Intervención
  4. Atención
  5. Protección
  6. Prevención

Su desarrollo depende en cada momento de:

  • La situación de violencia que esté presente.
  • Las necesidades prioritarias de la víctima.
  • La actitud y la experiencia policial.

En la actuación ante situaciones de violencia de género, la policía procederá con:

  • Respeto hacia la víctima.
  • Diligencia y pericia evitando cualquier acto discriminatorio hacia la víctima.

En este aspecto contarán las actitudes y el perfil conductual y psicológico de la y/o el policía que sea elegido para esta función. Las actuaciones policiales ante posibles situaciones de violencia de género, serán prioritarias debido a las consecuencias que suelen generar, como la muerte de la víctima, secuelas físicas o psicológicas que afectarán el funcionamiento en las principales esferas de su vida. En el esquema de la página siguiente se muestran los diferentes procedimientos de la actuación policial ante un acto de violencia hacia la mujer:

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Detección de la violencia de género

Objetivo: Conocer la problemática y características del entorno social que permitan reconocer a las víctimas de violencia de género.

La violencia de género adquiere diferentes formas, por lo que su identificación en algunos tipos puede resultar evidente, como la violencia física y en otras una tarea difícil, como la violencia psicológica o sexual.

La policía puede detectar una situación de violencia de género previo al llamado de una posible víctima, cuando está en contacto directo con la comunidad.

En este contexto se pueden observar algunas reacciones como las siguientes:

  1. Mujeres víctimas que refieren de forma espontánea los hechos de violencia vivida, hablan directa y abiertamente sobre lo sucedido e incluso lo relacionado a sus decisiones para enfrentar las circunstancias.
  2. Mujeres víctimas que niegan u ocultan la violencia, resistiéndose a hablar sobre lo sucedido, rechazan cualquier ayuda, aparentando no tener problema alguno.
  3. Mujeres víctimas en estado de crisis, que les impide:
  • Hablar sobre la violencia vivida.
  • Ser capaces de pensar o decidir sobre lo sucedido.
  • Recibir ayuda.

Perspectiva de género 02

La detección de la violencia de género implica:

  • Evaluar conductas y/o actitudes.
  • Conocer los factores de riesgo.
  • Disponer de la información y advertir las circunstancias en las que se tiene que intervenir.
  • Estar alerta.

La mayoría de mujeres que sufren violencia, no suelen reportar espontáneamente la situación en que se encuentran, por motivos diversos como: miedo, desconfianza, vergüenza, culpa, desesperanza, desconocimiento, dependencia económica, falta de redes de apoyo, temor a afectar a sus hijos, dependencia afectiva y considerar la violencia como algo natural o merecido, entre otros.

Por ello, los indicadores de violencia resultan señales que pueden estar revelando desde el primer contacto con la mujer la existencia de ésta.

Detectar a tiempo la presencia de la violencia contra las mujeres posibilita poner en marcha desde el primer momento, distintos procedimientos para facilitar la intervención, atención y protección a la víctima y abrir camino a acciones futuras.

Acciones de la detección de la violencia de género

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Identificación de la violencia de género

Objetivo: “Encuadrar de acuerdo a la Ley en la materia, el tipo y/o modalidad de la violencia encontrada en las mujeres víctimas y su entorno social”, a través del reconocimiento sistemático de la situación, la forma en que la víctima es violentada y su impacto, a fin de proceder con acciones de intervención y atención.

Cuando se han detectado indicadores que suponen violencia de género en la comunidad, así como los factores de riesgo, se requiere una identificación plena, por medio de una exploración más concreta.

Aunque pareciera un procedimiento sencillo, conocer si las mujeres viven violencia de género, requiere de una capacitación específica que estructure su actuación.

La identificación implica un procedimiento que guíe y facilite la obtención y organización de información necesaria para corroborar la existencia de violencia de género.

Cuando el personal policial responde a un llamado de un posible evento de violencia de género, puede enfrentarse a distintas situaciones que ponen en peligro una adecuada identificación de la victimización, por ejemplo:

  • El control y amenaza que puede ejercer el agresor sobre la víctima.
  • La inhibición de la víctima a falta de privacidad y tacto durante su atención.
  • Escasa información de la víctima, por falta de claridad en lo que se le pregunta.

Independientemente del procedimiento empleado para atender a la víctima de violencia de género, éste tendrá que llevarse a cabo dentro de un ambiente preferentemente privado.

Es obligatorio establecer una entrevista con la víctima, sin la presencia de familiares, amistades o personal que afecte la aportación de información relacionada con las circunstancias, riesgos y efectos, así como para salvaguardar su intimidad, asegurar la confidencialidad de la información que brinden y facilitar sus expresiones, libres de limitaciones.

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Se deberá realizar un informe que registre los datos claros y precisos sobre las mujeres y su situación, sin obviar aspectos que se consideren ya mencionados o dados por hecho, así como de sus principales sentimientos y acciones.

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Intervención ante la violencia de género

Objetivo: Actuar en los momentos de crisis con enfoque de género, basándose en los principios de legalidad, seguridad y justicia hacia las víctimas, a través del acompañamiento emocional que permita conocer y valorar su situación, sus necesidades más urgentes, así como priorizar sus decisiones, proporcionándole apoyo e información.

Du Ranquet define el concepto de crisis como: “Estado de conmoción, de parálisis en una persona que sufre o ha sufrido un gran shock. Sobreviene cuando el estrés actúa sobre un sistema y requiere un cambio que se sitúa fuera del repertorio habitual de respuestas. La persona o la familia se encuentra ante un obstáculo que no puede superar por sus propios medios”.

La crisis no es algo que la y/o el policía pueda evitar, así que debe reconocerla en un evento de violencia.

¿Cómo se manifiesta la crisis en la víctima de violencia de género?

Como un desajuste emocional que no necesariamente se expresa en llanto, puede ser una actitud pasiva, agresiva, de aislamiento o de evasión, entre otras.

Auxiliar a la víctima (directa o indirectamente en sus necesidades), sin afectar el respeto a sus derechos fundamentales, buscando como resultado una atención integral.

Requiere un trato que permita y promueva un acercamiento inmediato con las diversas instituciones que brindan alternativas de apoyo en la solución de problemas.

Intervención: procedimiento clave y plataforma que facilita el conocimiento de la víctima, su realidad y la evaluación de necesidades.

Cuando la y/o el policía interviene, se enfrenta a distintos escenarios, personas con diversas conductas, actitudes, emociones, percepciones, intereses y necesidades que determinarán su actuación.

El personal policial debe tener presente en todo momento su propia condición física y emocional, a fin de lograr una intervención que fomente en la víctima confianza, empatía y soluciones.

El procedimiento de intervención, depende directamente de los datos obtenidos y apreciados durante la entrevista inicial con la víctima; en consecuencia, se le proporcionará: apoyo emocional, información sobre sus derechos, trámites y servicios disponibles para su atención.

La intervención en crisis que proporcionará la y/o el policía, es de primer contacto y en caso de requerirse una atención más profunda y completa se canalizará con los profesionales de la salud.

En la intervención se identifican tres fases:

  1. a) Contacto psicológico. Se orienta a reducir las tensiones y proporcionar calma, sin olvidar su papel de autoridad. El lenguaje corporal y verbal es fundamental. Hay un escucha activo, que logra establecer ciertos niveles de confianza y que retroalimenta el relato de la víctima, no se concreta sólo a oír.
  2. b) Dimensiones del problema. Determinar las necesidades de atención inmediata y las postergables, según el riesgo que exista, para que la víctima determine prioridades.
  3. c) Posibles soluciones. Es importante concienciar a la víctima para que genere soluciones, en torno a la problemática que enfrenta, la y/o el policía se convierte en un facilitador de la toma de decisiones que no impliquen riesgo o peligro para la víctima.

Al explorar las soluciones hay que tener en cuenta su funcionalidad, utilidad y facilidad de aplicación por la víctima; conocer si alguna de éstas ya las llevó a cabo y si funcionó o falló.

El problema de la víctima, es la dificultad para tomar decisiones, por ello la y/o el policía debe informar que acciones puede seguir.

Por supuesto la propuesta de la denuncia siempre debe ser accesible para la víctima.

Durante el primer contacto con eventos de violencia de género, deberá:

  1. Responder al llamado de un supuesto evento de violencia de género.
  2. Requerir la mayor información posible respecto a:
  • Las circunstancias del evento.
  • Conocer si hay lesionados.
  • El número de víctimas.
  • Si alguien se encuentra armado y qué tipo de arma.
  • Si el arma se ha utilizado.
  • Si el supuesto agresor se encuentra en el lugar de los hechos.
  • Si el supuesto agresor se encuentra alcoholizado o intoxicado y por qué tipo de droga.
  • Si se recibieron amenazas y de qué tipo.
  1. A fin de prever las acciones necesarias para la seguridad de la víctima y del personal policial,

efectuar los siguientes pasos:

  • Presentarse de inmediato al lugar de los hechos.
  • Evaluar en el menor tiempo posible la situación y los riesgos.
  • Prestar atención al estado físico de los implicados y del entorno para identificar algún arma, objeto de peligro o vestigio de actos violentos.
  • Valorar la situación y las condiciones de riesgo, en función del comportamiento del agresor, estado de toxicidad, amenazas, lesiones infringidas, agresiones hacia la víctima en presencia del personal policial, reacción violenta hacia el personal policial, estado emocional de la víctima y menores en riesgo, entre otros.

Para lograr el control de la situación en violencia de género la y/o el policía deberá:

  • Incautar armas u objetos de peligro.
  • Disuadir a la persona que muestre agresiones y/o amenazas hacia la víctima, otras personas o a sí misma.

Medidas para proteger la integridad de la víctima de violencia de género y los testigos, si el agresor está presente:

  • Alejar a la víctima y testigos del agresor de tal forma que no tenga contacto alguno con ellos, ni pueda intimidarlos.
  • Identificar a cada una de las partes y a testigos por su nombre, relación o parentesco, edad, origen, lugar de residencia, ocupación, entre otros.
  • Verificar el estado físico de la víctima.

Evaluar las circunstancias y riesgos de la víctima de violencia de género a partir de lo referido o mostrado:

  • ¿Qué le sucede?
  • ¿Cuáles son sus preocupaciones?
  • Lo que refiere, ¿corresponde con lo que se aprecia?
  • ¿Hay algo extraño en su comportamiento?
  • ¿Hay algo que quiere evitar?
  • ¿Hay algo que se le dificulte expresar o hacer?
  • ¿Corre en este momento algún riesgo?

A continuación, se presentan algunos indicadores de violencia de género, que la y/o el policía puede apreciar o bien ser referidos por la persona con la que se tiene contacto, tanto de la víctima como del agresor:

Previos:

  • Historia personal de violencia durante la infancia.
  • Ausencias o salidas del hogar.
  • Pocos o ningún vínculo familiar o social que sirva de apoyo.
  • Antecedentes de consumo o dependencia a drogas o sustancias nocivas para la salud.
  • Asistencia o contacto policial en el pasado.

Conductuales:

  • Se muestra alerta e hipervigilante a todo lo que sucede a su alrededor.
  • Se sobresalta con facilidad.
  • Demuestra un comportamiento pasivo e introvertido.
  • No tiene iniciativa para hablar, no toma la palabra o se le dificulta expresarse.
  • Su expresión puede ser lenta, poco fluida, concreta, repetitiva, monosilábica o guarda silencio ante determinados temas.
  • Guarda silencio si su pareja está presente.
  • Cuando habla busca la aprobación de su pareja.
  • Se muestra inquieta, se balancea, se enreda o juguetea con el cabello, se encoge.
  • Reacciona con agresividad u hostilidad hacia quien la entrevista.
  • Rompe en llanto excesivo, sin razón aparente.
  • Se aísla o aparta de los demás.

Emocionales y actitudinales:

  • Se muestra ansiosa, temerosa o con miedo.
  • Se muestra inhibida, avergonzada o triste.
  • Se muestra confundida.
  • Evita o se incomoda ante el contacto físico.
  • Muestra inexpresividad (se abstrae).
  • Por momentos se bloquea emocionalmente, presenta dificultades para relacionarse socialmente.
  • Se muestra irritable, enojada, con rabia e impotente.
  • Actúa con nerviosismo y sumisión.
  • Tiene una pobre o negativa valoración de sí misma.
  • Expresa una excesiva dependencia afectiva hacia su pareja.
  • Se le dificulta tomar decisiones o solucionar problemas.
  • Muestra poco o ningún control sobre su vida.
  • Se culpabiliza de la situación o de los problemas.
  • Presenta pensamientos sobrevaluados de los roles tradicionales de género.
  • Muestra cambios emocionales repentinos: del llanto a una actitud serena, de la desesperación a la risa nerviosa.
  • Se le dificulta concentrarse en un tema, recordar situaciones o hechos recientes y mantener una conversación fluida.
  • Minimiza sus necesidades o sentimientos.
  • Muestra alta tolerancia al maltrato y a la frustración.

Si muestra maltrato físico:

  • Evita o simplemente no responde a preguntas relacionadas con el origen de sus lesiones o heridas.
  • Da explicaciones poco coherentes sobre el origen de las heridas, golpes, fracturas.
  • Minimiza las lesiones.
  • Se culpabiliza de las lesiones.
  • Evita el contacto visual cuando se le habla o cuando explica cómo se causaron sus lesiones.

Físicos:

  • Muestra cicatrices, lesiones o heridas con distintos tiempos de sanación.
  • Moretones en diferentes partes del cuerpo.
  • Presenta quemaduras o raspones.
  • Tiene heridas o fracturas.
  • Ropa desgarrada.

Violencia sexual:

La mujer víctima de violencia sexual en el ámbito familiar generalmente no lo manifiesta; en el ámbito comunitario, laboral, docente e institucional, se pueden presentar algunos de los indicadores mencionados anteriormente.

En este tipo de violencia se deberá remitir de manera inmediata a la víctima, al hospital y/o centro de salud más cercano, para su valoración.

Físicos en el agresor:

  • Heridas que le provocó la víctima al defenderse.
  • Rasguños en las manos, muñecas o brazos.
  • Rasguños en la cara, cuello o espalda.
  • Marcas de mordeduras en la parte interior de los brazos (posible indicador de estrangulamiento por la espalda).
  • Marcas de mordeduras en el cuello o el pecho.
  • Lesiones causadas por algún objeto o arma.
  • Lesiones detrás de la cabeza.
  • Lesiones en los ojos.

Existen circunstancias que potencializan que una situación de violencia de género se produzca.

En el caso de la violencia familiar, los agresores pueden exhibir conductas cada vez más graves y peligrosas, es necesario conocerlas para detectarlas y efectuar las acciones más indicadas y seguras para todos los implicados.

Por ejemplo, el intento de estrangulamiento es una de las lesiones más comunes en los casos de violencia familiar y en muchas ocasiones no se le da la importancia que representa, por lo que la y/o el policía debe conocer indicadores vinculados con esta conducta a fin de detectarlos para actuar eficaz y oportunamente con las víctimas.

Indicadores de estrangulamiento:

  • Cambios en la voz, desde la ronquera hasta pérdida total del habla.
  • Se escucha un silbido cuando habla.
  • Muestra dificultad para tragar.
  • Muestra dificultad para respirar.
  • Presenta rasguños, rozaduras y/o coloración en el cuello.
  • Marcas en la piel del cuello (posible indicador del uso de lazo o amarre).
  • Muestra o refiere hinchazón de la lengua.
  • Muestra derrames en ojos o coloración sanguinolenta en la cara o en el cuello.
  • Marcas de dedos en el cuello.

Los indicadores que suponen violencia de género y los factores de riesgo apreciados en el evento, deben ser recolectados y reportados para efectuar los procedimientos respectivos.

Por ninguna causa se evitará, obstaculizará, retrasará, desestimará o negará alguna decisión que la víctima manifieste, siempre y cuando ésta no contravenga los procedimientos policiales.

Una vez que la víctima ha manifestado su decisión; se procede a realizar el acompañamiento o traslado, así como, preparar medidas de protección y programación de acciones de prevención a efecto de evitar que la agresión prosiga.

¿Cómo debe actuar ante la crisis de la víctima de violencia de género?

Es importante que la y/o el policía tengan en cuenta que se encuentran ante una situación muy especial, en la que se mezclan sentimientos complejos y en muchas ocasiones contradictorios entre el agresor y la víctima.

Acciones en la entrevista con la víctima de violencia de género

El personal policial que efectúe la entrevista, deberá en la medida de lo posible, ser del sexo femenino, capacitado en materia de violencia de género; ya que las transgresiones representan hechos traumáticos, que pueden afectar los sentimientos y pensamientos de las víctimas y en su momento inhibir el relato de éstas si el entrevistador es un varón al igual que el agresor.

Entrevistar por separado a la víctima de violencia de género, al agresor en caso de que se encuentre presente y a los testigos si los hubiere.

Utilizar en la medida de lo posible un espacio tranquilo, que le permita a la víctima de violencia de género:

  • Lograr un estado de relativa calma.
  • Reorganizar y revelar los hechos conforme a su vivencia.
  • Reflexionar sobre sus decisiones.

Mostrar al entrevistar a la víctima de violencia de género:

  • Una actitud comprensiva y de empatía, a fin de generar, en la medida de lo posible, un sentimiento de confianza y seguridad.
  • Cuidar el lenguaje corporal, es decir, actitudes, gestos, así como las palabras con las que se dirige a ella, para evitar que se interpreten como agresivas, distantes o de desgano.
  • Cuidar el contacto visual y los pensamientos o juicios que se tienen hacia ella.
  • Insistirle a la víctima que ella no es culpable de los actos que se cometieron en su contra.
  • Evitar comentarios que juzguen, critiquen o culpabilicen a la víctima, sobre los hechos, el daño o la sensación de lo vivido.
  • Escuchar la información referida por la víctima, prestando interés a los problemas y necesidades de ese momento.
  • Informar y proporcionar de forma impresa los datos sobre las instituciones que otorgan apoyo gratuito de asesoría legal, psicológica, médica y de trabajo social, que se encuentran en su localidad y a las cuales se le puede canalizar para su pronta atención y recuperación.
  • Explicar a la víctima, los mecanismos de denuncia, así como las líneas de emergencia ante la comisión de violencia hacia ella o sus hijas e hijos.
  • Verificar que la información proporcionada a la víctima, esté siendo comprendida, ya que ésta redundará en su toma de decisiones, mismas que la o el policía deberá respetar y apoyar.

Comunicar a la víctima en ese momento el objetivo de su función policial y el interés por brindarle ayuda:

  • “Estamos para ayudarle, usted no está sola”.
  • “Existe una preocupación por usted, su seguridad es muy importante”.
  • “Confíe en nosotros, le podemos ayudar”.

Usar un lenguaje claro con términos comunes y comprensibles para la víctima, evitar términos técnicos, con preguntas abiertas y directas relacionadas con los hechos:

  • ¿Qué sucedió, cómo se dieron los hechos?
  • Hay algo que me quiera decir, dígame la escucho, yo la puedo ayudar.
  • ¿El agresor la lastimó, la golpeó?
  • ¿Está lesionada, siente dolor, en dónde? (preguntar por lesiones visibles y no visibles).
  • ¿Qué relación tiene con el agresor?
  • ¿El agresor tiene alguna arma, si es así, qué arma?
  • ¿El agresor la amenazó, si es así, qué amenazas le hizo?
  • ¿El agresor se encontraba intoxicado?
  • ¿Qué sustancia consume?
  • Describa al agresor.
  • ¿Esto ya ha pasado antes?
  • ¿La policía ya la había atendido anteriormente?
  • ¿El agresor ha sido detenido antes, si es así, por qué razón?
  • ¿El agresor se encuentra bajo libertad condicional?
  • ¿Sabe en dónde está el agresor ahora?

Se continúa indagando sobre aspectos concretos según el tipo y la modalidad de violencia identificada:

  • Realizar preguntas directas sobre aspectos poco claros que la víctima evade, importantes para el conocimiento de los hechos y los tipos de violencia ejercida, sin que invada su intimidad.
  • Indagar sobre el estado de riesgo en que se pueda encontrar la víctima.

Si se identifica una situación de violencia familiar, se pregunta sobre sus formas y efectos, por ejemplo:

  • ¿Su compañero la ha golpeado o la ha lastimado anteriormente?
  • ¿Su compañero la ha maltratado psicológicamente (la insulta, amenaza, humilla, denigra, la despoja de sus cosas o la limita en lo que quiere, etc.,)?
  • ¿Su compañero ha destruido cosas valiosas y apreciadas por usted?
  • ¿Su compañero ha amenazado o maltratado a sus hijos (as) y otras personas conocidas por usted?
  • ¿Qué pasa cuando usted y su compañero discuten o están en desacuerdo en algo?
  • ¿Le tiene miedo a su compañero o en ocasiones llega a tenerle miedo?
  • ¿Su compañero le ha prohibido salir, ver a sus familiares o amigos?
  • ¿Le ha prohibido trabajar o estudiar?
  • ¿Cuándo su compañero consume drogas y/o alcohol, cómo se comporta?
  • ¿Ha denunciado los hechos, si es así, qué ha pasado con la denuncia?

Si se identifica una situación de violencia sexual, en la modalidad de violencia familiar, se pueden realizar las siguientes preguntas:

  • ¿Alguna vez su compañero la ha forzado a tener contacto o relaciones sexuales cuando usted había dicho que no?
  • ¿Él la ha obligado a realizar actos sexuales que no le agradan y la hacen sentir incómoda o humillada?
  • ¿Ha denunciado estos hechos, si es así, qué ha pasado con la denuncia?

Si se identifica una situación de violencia comunitaria, laboral/docente, o institucional, se pueden realizar las siguientes preguntas:

  • ¿El agresor o alguna otra persona cercana a él y/o a usted, alguna vez ya la había golpeado o la había lastimado físicamente?
  • ¿El agresor o alguna otra persona cercana a él y/o a usted, la ha maltratado emocional o psicológicamente (la insulta, amenaza, humilla, denigra, limita o condiciona sus derechos, etc.)?
  • ¿El agresor o alguna otra persona cercana a él y/o a usted la ha amenazado con generarle algún daño a usted o a otras personas?
  • ¿El agresor, o alguna otra persona cercana a él y/o a usted, alguna vez le impuso o la obligó a trabajos, tareas o actuar de tal forma que la hizo sentir humillada, denigrada, avergonzada, abusada u oprimida, aprovechando su poder sobre usted?
  • ¿El agresor, o alguna otra persona cercana a él y/o a usted, alguna vez la llevó a algún sitio y le impuso o la obligó a trabajos, tareas en contra de su voluntad, viéndose beneficiado económicamente o de otra forma, aprovechando su poder?

En los casos donde se identifique violencia de tipo sexual se canalizará a un centro de atención especializado.

Si en el municipio o lugar del evento no existen los servicios que puedan auxiliar a la o el policía en su actuar ante estos casos, buscará la coordinación con las agencias del ministerio público.

Para elaborar correctamente el informe policial se corroboran los datos que ha manifestado la víctima, para evitar interpretaciones erróneas.

Documentar las respuestas de la víctima sobre los actos de violencia de género y los riesgos, como parte del informe policial:

  • Las respuestas dadas por la víctima se registran de forma clara y exacta, sin obviar aspectos que se consideren ya mencionados o dados por hecho. Precisando los sentimientos y comportamientos más notorios de la víctima.
  • Se plasmarán las expresiones verbales o reacciones emocionales espontáneas indicativas de un estado de temor, preocupación o angustia.

Actuar con empatía hacía la víctima, expresar que entiende y respeta sus sentimientos y emociones; hacer que se sienta comprendida y evitarle sentimientos de culpa o arrepentimiento por haber delatado al agresor:

  • “Entiendo lo que me dice y puedo comprender como se siente”.
  • “Esta situación es difícil y existen alternativas para ayudarla”.

Proceder a informar a la víctima la importancia de preservar los elementos posibles de prueba, que demuestren la existencia de actos de violencia sexual:

  • Ropa desgarrada, con sangre o fluidos corporales (ropa interior, papel, preservativos u otros).
  • Armas u objetos que el agresor haya usado para atacarla física o sexualmente.
  • Solicitar a la víctima no realizar ninguna acción de aseo (manos, boca, vagina u otros).
  • Documentos que se relacionen con los hechos.

Manejo de evidencias: Se procede a guardar las muestras cuidadosamente a fin de que la víctima, si así lo decide, las presente ante la autoridad ministerial como elementos de prueba de la violencia cometida en su contra.

Acciones en la entrevista con los hijos en situaciones de violencia familiar.

Generalmente, en situaciones de violencia de género el manejo directo con los menores no es considerado dentro de la actuación de la y/o el policía, la experiencia resulta por demás traumatizante para ellos, por lo cual debe realizarse un manejo cuidadoso, aunque puedan aportar información importante, no debe forzárseles.

En su caso, la y/o el policía que entreviste a los hijos de la víctima, deberá actuar con tacto y empatía, a fin de generar en el o la menor la sensación de confianza, que le facilite hablar sobre lo ocurrido. La entrevista con los menores debe llevarse a cabo de manera separada de sus padres, aunque pueden estar asistidos por alguna persona de su confianza, sin contacto visual con ellos.

La entrevista debe ser breve y considerar los siguientes aspectos:

  • Ser honesto con el o la menor, no es pertinente proporcionarle información que no pueda comprender y le resulte angustiante.
  • La y/o el policía debe explicarle quién es y por qué se encuentra ahí.
  • No realizar preguntas delicadas.
  • No hacer comentarios que degraden a los padres.
  • Agradecer su información.
  • Hacer comentarios que generen confianza y seguridad en el menor como: “esto que pasó no es culpa tuya”, “sé que fue difícil pero hiciste lo correcto al responder a las preguntas”.
  • Colocarse a la altura de los menores, de tal forma que puedan mirarse a los ojos.
  • Utilizar un lenguaje sencillo y claro.
  • Preguntarle si alguna vez fue golpeado, herido o amenazado por alguien y quién lo hizo.
  • Si alguna vez la policía ha tenido conocimiento de esas agresiones.

Documentar las respuestas de los menores sobre los actos de violencia de género y los riesgos, para que sea parte del informe que rinda la y/o el policía.

  • Las respuestas dadas por los menores se registran en forma clara y exacta sin obviar aspectos que se consideren ya mencionados o dados por hecho, precisando los sentimientos, actitudes y comportamientos más notorios del menor.
  • Se plasmarán las expresiones verbales o reacciones emocionales espontáneas indicativas de un estado de temor, preocupación o angustia.

Acciones en la entrevista con el posible agresor en situaciones de violencia familiar.

En la mayoría de las ocasiones, las personas involucradas como autores en actos de violencia suelen negar la responsabilidad de los hechos; la situación de violencia familiar no es una excepción.

Por ello, el personal policial que entreviste al supuesto agresor, deberá ser en la medida de lo posible de sexo masculino y debe evitar que el victimario manipule la situación y la información.

Características que puede presentar el agresor:

  • Aparenta una actitud de calma ante los hechos.
  • Da explicaciones simples y sencillas ante la situación y/o las lesiones en la víctima.
  • Intenta controlar la entrevista tratando de ser el único que habla.
  • Busca la forma de interrumpir cuando la víctima o testigos hablan.
  • Busca intimidar con miradas, gestos o palabras a la víctima, testigos o al propio policía.
  • Culpabiliza a la víctima de la violencia.
  • Justifica sus actos por distintas causas como: consumo de alcohol, drogas, estrés, carácter, entre otras.
  • Se resiste a que la víctima, hijos o testigos sean entrevistados por separado.
  • Se muestra excesivamente amable y respetuoso con la y/o el policía, con el fin de convencer que no tuvo responsabilidad sobre los hechos.

Por lo anterior, en la entrevista al posible agresor, la y/o el policía deberá:

  • Actuar con autoridad y firmeza.
  • Hacer la pregunta concreta para que el agresor de una respuesta específica.
  • Evitar justificar los hechos como típicos de cualquier agresor, haciéndolos pasar como poco importantes.
  • No mostrar actitudes corporales gestuales o verbales que expresen comprensión o aprobación a la conducta violenta y circunstancias.
  • Evitar preguntar quién inició la pelea.
  • Dejar claro que los actos de violencia son un delito.
  • Pedir al posible agresor que describa cómo ocurrieron los hechos, detenerlo y regresarlo cuando se desvié de la información solicitada.
  • Preguntarle qué puede decir la víctima sobre los hechos.

NO ES FUNCIÓN DEL POLICÍA ACONSEJAR O SUGERIR LA CONCILIACIÓN O RECONCILIACIÓN ENTRE LAS PARTES, YA QUE:

  • Violenta los derechos de las víctimas al darles un trato igual cuando se encuentran en desigualdad.
  • Agravan la situación de la víctima.
  • Favorece la posibilidad de que continúe la violencia, ya que el agresor no interioriza las consecuencias de sus actos.

Perspectiva de género 07

Atención ante la violencia de género

Objetivo: Canalizar de manera inmediata a las instancias de atención médica, jurídica, psicológica o de trabajo social, para el inicio de procedimientos, trámites o acciones a que haya lugar, a efecto de proteger a la víctima y prevenir nuevos actos de violencia.

Acciones de atención para la víctima de violencia de género

  • Contacto y coordinación con las instituciones que respondan a las necesidades de la víctima.
  • Conocimiento del funcionamiento y los procedimientos, trámites o acciones que ofrezcan solución integral.
  • Asesorar a la víctima empoderándola para identificar las causas que originan la violencia.

Se puede canalizar a la víctima de violencia de género para atención a:

  • Servicios de urgencia médica.
  • Servicios de procuración de justicia, para que se investiguen los hechos constitutivos de delito a través de la averiguación previa y se acredite la reparación del daño moral y/o material como consecuencia del acto ilícito de violencia y se restituyan sus derechos.
  • Servicios de atención psicológica, para el restablecimiento del equilibrio emocional de ella y/o sus familiares.
  • Servicios de trabajo social, que asesoren integralmente y respondan a las necesidades específicas de la víctima, tomando como base los estudios socio-económicos que se realicen. Aunado están los servicios de seguridad para la víctima ante el riesgo de volver a sufrir alguna nueva agresión al reincorporase al entorno, en donde se suscitaron los hechos de violencia o bien, si desea acudir a un sitio más seguro (refugio) o con alguna persona de sus redes de apoyo (familia, amigos, asociaciones civiles).

En la medida en que la víctima accede a utilizar diferentes servicios, se incrementan las probabilidades de que se lleve a cabo un apoyo coordinado entre las instancias (intervención interdisciplinaria).

Se evitará presionar a la víctima para que contacte de manera inmediata con instituciones de apoyo, su consentimiento y convicción son básicos, para recuperar el control sobre su situación.

Movilización de recursos para la atención de la víctima

El personal policial al momento de canalizar a la víctima a los servicios correspondientes deberá estar alerta ante posibles tratos discriminatorios hacia la víctima por parte del personal de dichas instancias, reiterándole a quien la recibe el posible riesgo en que se encuentra y la necesidad de atenderla con un trato digno y respetuoso.

Perspectiva de género 08

Indicar a la víctima que será informada sobre los recursos y procedimientos de los servicios a los que haya decidido acudir.

Actuación en el acompañamiento de apoyo médico:

  • Si la víctima se encuentra lesionada y/o existe la sospecha de daños no visibles que puedan generar riesgos para su vida, se requiere la asistencia del servicio de emergencias en el lugar de los hechos.
  • Informar al personal médico de las circunstancias de la víctima y de los hechos ocurridos.
  • Dar seguimiento en su traslado a la unidad hospitalaria, si es posible con la asistencia de un familiar o persona de confianza de la víctima.
  • Alentar a la víctima a que manifieste al personal médico los hechos sin ningún tipo de limitaciones.

Recomendaciones específicas a la víctima de violencia de género:

  • La importancia que representa obtener el diagnóstico escrito o informe médico de la atención que se le proporcione, para que se pueda aportar como elemento de prueba de la agresión, en el momento en el que decida ejercer acción civil o penal.
  • Que cuente con los números de las líneas de auxilio en caso de una nueva emergencia.
  • Puede iniciar su denuncia por violencia familiar en cualquier momento, independientemente de que los hechos hayan sucedido con anterioridad.
  • Concluir el informe adjuntando diagnóstico o informe médico.

Actuación en el acompañamiento ante los servicios de procuración de justicia, en el supuesto de que la víctima de violencia de género decida interponer denuncia:

  • Trasladar a la víctima a la agencia del ministerio público, si es posible en compañía de un familiar o persona de confianza, en una unidad vehicular diferente a la del agresor.
  • Informar de inmediato a la autoridad indicada de la presencia de la víctima en la agencia, así mismo, de los hechos ocurridos y de la decisión de la víctima de iniciar la querella o denuncia.
  • Hacer del conocimiento de la autoridad, los hechos que le constan durante su actuación con la víctima, el estado de riesgo de la mujer y comportamiento violento del agresor.
  • Proporcionar a la autoridad, copia del informe.
  • Poner a disposición de la autoridad, si fuera el caso, armas u objetos empleados por el agresor contra la víctima.
  • Poner a disposición de la autoridad, si fuera el caso, pruebas recabadas que se relacionan con la comisión del ilícito.
  • Pedir a la autoridad que la víctima sea conducida a un espacio o área lejana del agresor, a fin de que éste no tenga ningún tipo de contacto con ella.
  • Pedirle a la víctima que manifieste a la autoridad, los hechos sin ningún tipo de limitaciones, que hable sobre sus sentimientos, miedos y preocupaciones, así como de sus necesidades más inmediatas.
  • Indicarle que las autoridades a partir de ese momento estarán a cargo de la investigación, que cuentan con la suficiente competencia para conocer, intervenir y tomar las acciones procedentes a fin de investigar y brindarle la protección debida.
  • Informarle que se estará en contacto con ella, a través de un seguimiento periódico, a fin de implementar medidas para su seguridad y protección, reiterando que cuenta con los números de las líneas de auxilio en caso de una nueva emergencia.
  • Acordar hora y fecha (la más próxima), para establecer conjuntamente medidas de protección y seguridad para la víctima y sus hijas e hijos, si fuera el caso.
  • Se procede a concluir el informe.

Actuación en el acompañamiento ante los servicios de atención psicológica y/o trabajo social, en el supuesto de que la víctima de violencia de género decida salirse de su casa.

  • Mantener en todo momento al agresor fuera de contacto con la víctima.
  • Acompañar a la víctima a su domicilio a fin de que tome sus pertenencias (identificaciones, actas de nacimiento, matrimonio, escrituras, entre otros).
  • Preguntar si desea que se le traslade al domicilio de familiares o amistades, en donde se sienta más segura.
  • Preguntar si desea irse a un refugio, en caso afirmativo la víctima deberá llamar para que una persona de este centro le brinde apoyo.
  • Informar de inmediato a la autoridad indicada de las circunstancias de la víctima, así como, de los hechos ocurridos.

Recomendaciones a la víctima:

  • Informar que puede recibir apoyo psicológico y/o de trabajo social.
  • Que manifieste los hechos sin ningún tipo de limitaciones, hablar sobre sus sentimientos, primordialmente temores, miedos y preocupaciones, así como, de sus necesidades más inmediatas.
  • Que cuente con los números de las líneas de auxilio en caso de una nueva emergencia.
  • Puede iniciar su denuncia por violencia familiar en cualquier momento, independientemente de que los hechos hayan sucedido con anterioridad.
  • Se procede a concluir el informe.

El informe deberá contener:

En primer lugar, las características del informe policial homologado que se anexa.

  • Hechos que le consten a la y/o el policía.
  • Hechos que no les constan, pero que le haya referido la víctima y/o los involucrados.
  • Actitud del probable responsable.

Perspectiva de género 09

Aspectos fundamentales en la canalización de la víctima de violencia de género

Como es necesaria la participación de varios profesionales en la atención de la violencia de género, se deben analizar los pasos siguientes de la situación de crisis y su resultado en los días posteriores ya que la atención es integral e involucra:

  • Atención policial.
  • Atención médica.
  • Atención legal.
  • Atención psicoterapéutica.
  • Atención social.

Es indispensable contar con directorios por estado o municipio según sea la adscripción de la y/o el policía que contenga datos, direcciones y teléfonos, así como responsables de:

  • Hospitales y clínicas donde la víctima puede ser atendida en una emergencia médica.
  • Centros de apoyo a las mujeres, para su atención psicoterapéutica y trabajo social.
  • Institutos estatales y municipales de las mujeres.
  • Refugios o albergues para las mujeres, sus hijas e hijos.
  • Agencias del ministerio público especializadas en violencia familiar. atención a menores o delitos sexuales.
  • Organizaciones no gubernamentales que presten algún tipo de atención a víctimas de violencia de género.
  • Instituciones que traten la violencia de los agresores.

Se estima que después de la atención policial, es necesario canalizar a cualquiera de estos servicios tanto a quien vive la violencia como a quien la generó, independientemente de que en algunos estados del país, el tratamiento al probable responsable o agresor es una sanción o medida de seguridad según corresponda.

La atención al probable responsable o agresor de la violencia de género, no es un beneficio para éste; es un beneficio y derecho de la víctima, que coadyuva a su seguridad.

FUENTES DE CONSULTA

  • Almerás, Diane, Bravo, Rosa, et al. (2002) Violencia contra la mujer en relación de pareja: América Latina y El Caribe. Una propuesta para medir su magnitud y evolución. Serie Mujer y Desarrollo, núm. 40, CEPAL.
  • Contreras, Claudia. M. A. Moreno y J. Ibarra. (2009) Modelo Integral de Atención a Víctimas de Delitos Sexuales y Violencia. México: Mora-Cantúa Editores.
  • Orlando, Leoluca. (2003). Hacia una cultura de la legalidad. Pontificia Universidad Católica del Perú.
  • Pereira Menaut, Antonio. (2008). Política, Estado y Derecho. Editorial Colex.
  • Protocolo de Actuación Policial en Materia de Violencia de Género. (2010). Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana. Dirección General de Prevención del Delito y Participación Ciudadana. México.
  • Valdebenito, Lorena y S. Larraín. (2007). El maltrato deja huella. Manual para la detección y orientación de la violencia intrafamiliar. UNICEF: Salesianos Impresores.

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