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Protección Civil

FORMACIÓN INICIAL PARA POLICÍA PREVENTIVO

PROTECCIÓN CIVIL

1. Protección Civil

1.1. Definición

Es un concepto de vital importancia que hace referencia a las medidas que debemos tomar en cuenta para protegernos de cualquier tipo de riesgo que se presente en una ciudad tan grande como la nuestra, en nuestra casa, colonia, escuela o trabajo, de modo que son disposiciones y acciones que las autoridades y la población realizan para identificar riesgos, prevenir, saber enfrentarlos cuando se presenten y recuperarse de sus consecuencias en caso de emergencia o desastre, procurando la seguridad y salvaguarda de las personas, sus propiedades y el medio ambiente. La protección civil o defensa civiles un conjunto de actividades que, con apoyo gubernamental, se aplican en la mayoría de los países que tienen como objetivo apoyar a las poblaciones que habitan en zonas vulnerables para hacer frente a los desastres naturales o de carácter antrópico. También es un conjunto de personas representativas de una comunidad que desarrollan y ejecutan actividades de protección civil o defensa civil en un determinado lugar, orientando las acciones a proteger la integridad física de la población y su patrimonio, ante los efectos de los fenómenos naturales o tecnológicos que generan desastres. Son las labores que permiten prevenir y salvaguardar la vida, los bienes y el entorno de la sociedad, en circunstancias y condiciones de afectación y alteración por cualquier amenaza.

2. Marco conceptual

2.1. Riesgo

Es un término proveniente del italiano, idioma que, a su vez, lo adoptó de una palabra del árabe clásico que podría traducirse como “lo que depara la providencia”. El término hace referencia a la proximidad o contingencia de un posible daño. La noción de riesgo suele utilizarse como sinónimo de peligro, azar, fortuna, eventualidad y antónimo de seguridad, confianza y certeza. Es una medida de la magnitud de los daños frente a una situación peligrosa. El riesgo se mide asumiendo una determinada vulnerabilidad frente a cada tipo de peligro. Si bien no siempre se hace, debe distinguirse adecuadamente entre peligrosidad (probabilidad de ocurrencia de un peligro), vulnerabilidad (probabilidad de ocurrencia de daños dado que se ha presentado un peligro) y riesgo (propiamente dicho). Posibilidad de que se produzca un contratiempo o una desgracia, de que alguien o algo sufra perjuicio o daño.

2.2. Desastre

Un desastre es un evento calamitoso, repentino o previsible, que trastorna seriamente el funcionamiento de una comunidad o sociedad y causa unas pérdidas humanas, materiales, económicas o ambientales que desbordan la capacidad de la comunidad o sociedad afectada para hacer frente a la situación a través de sus propios recursos. Aunque frecuentemente están causados por la naturaleza, los desastres pueden deberse a la actividad humana.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) señala las características de un desastre, los cuales son los siguientes:

  • Crea demandas que exceden las capacidades normales de cualquier organización y / o gobierno.
  • Cruza los límites jurisdiccionales.
  • Cambia el número y la estructura de las organizaciones que responden, lo que puede resultar en la creación de nuevas organizaciones.
  • Crea nuevas tareas e involucra a participantes que normalmente no son socorristas en casos de desastre.
  • Desactiva el equipo y las instalaciones de rutina necesarios para la respuesta de emergencia.
  • Aumenta la dificultad de entender “quién hace qué” en la respuesta a desastres debido a la complejidad de los gobiernos.
  • Se ven afectados por la falta de estandarización en la planificación y respuesta ante desastres y la complicada coordinación en tiempos de desastre.
  • Además, las organizaciones sin experiencia en desastres a menudo responden continuando con sus roles independientes, sin ver cómo su función encaja en el complejo esfuerzo de respuesta total.

Según la OMS, un desastre se define como situaciones imprevistas que representan serias e inmediatas amenazas para la salud pública o cualquier situación de salud pública que pone en peligro la vida o salud de una cantidad significativa de personas y exige la acción inmediata. La Ley General de Protección Civil en el Articulo 2 lo define como: “Al resultado de la ocurrencia de uno o más agentes perturbadores severos y o extremos, concatenados o no, de origen natural, de la actividad humana o aquellos provenientes del espacio exterior, que cuando acontecen en un tiempo y en una zona determinada, causan daños y que por su magnitud exceden la capacidad de respuesta de la comunidad afectada”.

2.3. Calamidad

La palabra calamidad viene del latín calamitas que significa “golpe, daño”. Es aquella situación que se alarga en el tiempo, bien por reiteración o prolongación o por sus efectos derivados, como la sequía continuada o los efectos epidemiológicos de un virus resistente. Los sinónimos de calamidad son: desastre, desgracia, accidente, adversidad, infortunio, contratiempo. Entre los antónimos de calamidad se encuentran las palabras: suerte, fortuna, dicha, victoria. Las calamidades pueden ser causados por fenómenos climáticos como, por ejemplo, los huracanes, inundaciones, tsunamis, terremotos, etc., cuando las calamidades causadas por fenómenos naturales causan condiciones que dejan a la ciudadanía vulnerable frente a sus medios de subsistencia, infraestructuras que atentan contra la seguridad, accesos a los recursos ambientales y prestaciones de servicios básicos se le considera una calamidad pública definida en el artículo 58 de la ley 1523 de 2012 por el gobierno de Colombia. A su vez, las calamidades también son causadas por acciones humanas como, por ejemplo, los holocaustos, genocidios, asesinatos y la contaminación.

2.4. Vulnerabilidad

Se define como el Grado de exposición o fragilidad que tiene el individuo o la comunidad a la capacidad de los elementos expuestos para soportar la acción de los fenómenos que afectan su equilibrio. La Ley General de Protección Civil en el Artículo 2 fracción LVIII lo define como “susceptibilidad o propensión de un agente afectable a sufrir daños o pérdidas ante la presencia de un agente perturbador, determinado por factores físicos, sociales, económicos y ambientales”. En este contexto, la vulnerabilidad puede definirse como la capacidad disminuida de una persona o un grupo de personas para anticiparse, hacer frente y resistir a los efectos de un peligro natural o causado por la actividad humana, y para recuperarse de los mismos. Es un concepto relativo y dinámico. La vulnerabilidad casi siempre se asocia con la pobreza, pero también son vulnerables las personas que viven en aislamiento, inseguridad e indefensión ante riesgos, traumas o presiones. La exposición de las personas a riesgos varía en función de su grupo social, sexo, origen étnico u otra identidad, edad y otros factores. Por otra parte, la vulnerabilidad puede adoptar diferentes formas: la pobreza, por ejemplo, puede resultar en que las viviendas no puedan resistir a un terremoto o huracán, y la falta de preparación puede dar lugar a una respuesta más lenta al desastre, y con ello a más muertes o a un sufrimiento más prolongado.

3. Los Desastres

3.1. Fenómenos geológicos

La mayoría son producidos por los movimientos y actividad de la corteza, tales como: sismos, vulcanismo, tsunamis o maremotos, inestabilidad de laderas, flujos, derrumbes, hundimientos, subsidencia y agrietamientos.

3.1.1. Sismos o terremotos

Son fenómenos causados por movimientos de la corteza terrestre y como resultado de esto, se producen vibraciones que se propagan en todas direcciones y que la población percibe como sacudidas o balanceos. México está ubicado en una zona de alta sismicidad que ha provocado situaciones difíciles para el país, que han quedado registradas en la historia, como el temblor de 1985. México se ubica dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico, que es la zona sísmica más activa del mundo. Dicha actividad es causada principalmente por la movilidad de cuatro placas tectónicas: Norteamericana, Cocos, Rivera y del Pacífico, ahí se concentra el 80% de la actividad volcánica y tectónica, por ello, frecuentemente se registran sismos en las costas del Océano Pacífico, en Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Colima, Jalisco y Chiapas, y en menor medida, en el Estado de México, Puebla, Veracruz y la Ciudad de México. Los temblores en México se deben principalmente a dos tipos de movimientos: el primero es de subducción, que se da a lo largo de la porción costera de Jalisco y Chiapas, donde las placas Rivera y Cocos penetran por debajo de la Norteamericana; el segundo se da entre la placa del Pacífico y la Norteamericana a través de un movimiento de deslizamiento lateral, que es visible en la superficie del terreno, esto se comprueba en la parte norte de la península de Baja California y a lo largo del Estado de California, en los Estados Unidos de América.

Los efectos de los temblores se miden por su intensidad, valor que se asigna en relación con los daños causados en las personas, en las construcciones y en el suelo; de modo que depende del lugar donde ocurre. Los temblores también se pueden medir por la magnitud, que es la cantidad de energía liberada durante un sismo, por tanto, es un valor único, generalmente expresado en términos de la escala de Richter. Con frecuencia nos enteramos de supuestas predicciones de grandes temblores que llegan a intranquilizar a la población. Es importante que no te dejes llevar por estos rumores, pues carecen de sustento científico. Hasta el momento, no hay ninguna institución o persona que haya establecido un procedimiento confiable para predecir temblores. Por lo que debemos prepararnos oportunamente y reducir fuentes de riesgo. Una herramienta importante para saber si ya tembló en las zonas sísmicas más activas del país es el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), en donde una red de sensores envía una señal de alerta por ondas de radio, de manera que en función de la distancia entre el epicentro y la ciudad que recibe la alerta, se contará con algunos segundos de anticipación a la llegada de las ondas sísmicas. SASMEX no se activa con sismos de pequeña magnitud o con sismos que sucedan en ciudades que no tienen sensores.

¿Qué hacer antes de un sismo?

  • Acude a la Unidad de Protección Civil y pregunta si tu casa, escuela y/o lugar de trabajo pueden ser afectados por un sismo. Cuando estés en alguno de estos lugares, identifica las zonas de riesgo como ventanas, plafones, barandales u objetos que puedan caer.
  • Identifica las salidas de emergencia y los lugares de menor riesgo como columnas, trabes o muros de carga.
  • Ubica y aprende a usar los mecanismos que cortan el suministro de energía eléctrica, de gas y de agua, ya que pueden causar incendios u otros problemas.
  • En la calle, identifica lugares peligrosos como anuncios espectaculares, bardas en mal estado, postes, marquesinas, lámparas o macetas colgantes.
  • Platica con tu familia y elijan un lugar de reunión fuera de casa y a qué teléfonos deben reportarse después de un sismo.
  • Lleva una identificación que contenga tu tipo de sangre, dirección, teléfono, si eres alérgico o si tomas medicamentos en específico.
  • Guarda en una bolsa copia de documentos importantes como actas de nacimiento, cartilla del servicio militar, escrituras, títulos, cédulas, pólizas de seguros, etc., y entrégaselas a algún familiar o persona de confianza que viva en otra zona de la ciudad.
  • Ten a la mano los teléfonos de emergencia.

Durante un sismo

  • Mantén la calma y ubícate en zonas de seguridad como trabes, columnas o muros de carga. Si puedes, cierra las llaves de agua y gas, y desconecta la electricidad.
  • No intentes evacuar el inmueble durante el sismo, no uses los elevadores ni utilices las escaleras. Sigue las indicaciones del personal capacitado (brigadistas); en caso de tener que evacuar el lugar, ellos te indicarán cuándo hacerlo.
  • No te coloques debajo de mesas, escritorios o camas poco resistentes.
  • Resguárdate en zonas de menor riesgo, que deben estar lejos de objetos que puedan caer o de vidrios que puedan romperse.
  • Si el sismo arrecia, colócate en posición fetal a un lado de escritorios, mesas o muebles resistentes que te protegerán de la caída de objetos que te puedan lastimar.
  • Si estás en la calle, aléjate de marquesinas, antenas, muros, espectaculares, árboles, edificaciones, postes, cables eléctricos y otros elementos que puedan caer.
  • Si te encuentras manejando, frena lentamente, prende las luces intermitentes y estaciónate en un sitio seguro, nunca debajo de puentes, cables de alta tensión o pasos a desnivel y no obstruyas señalamientos de seguridad. Procura no estorbar el paso de los cuerpos de emergencia.

Después de un sismo

  • No enciendas cerillos, velas o aparatos eléctricos hasta que estés seguro de que no hay una fuga de gas.
  • Suspende la energía eléctrica y cierra las llaves de gas y agua. Restablécelos sólo cuando estés seguro que no hay cortocircuitos ni fugas de gas.
  • Si el sismo es por la mañana o por la noche y estás acostado, ponte los zapatos, ya que vidrios u objetos punzocortantes podrían causarte heridas.
  • No regreses a menos que las autoridades te lo indiquen.
  • No lleves objetos en las manos que obstaculicen tus movimientos.
  • Ayuda a adultos mayores, niños, enfermos y personas con alguna discapacidad.
  • Verifica si existen lesionados y de ser así, busca ayuda médica.
  • Utiliza el teléfono sólo para realizar llamadas de emergencia.
  • Aléjate de edificios o zonas dañadas.
  • Solicita que el personal capacitado realice la revisión estructural de tu casa, escuela o centro de trabajo.
  • Cerciórate de la seguridad estructural de esos lugares.
  • No consumas alimentos o bebidas que hayan estado expuestos al polvo, en contacto con vidrios o alguna sustancia que los contamine.
  • No difundas rumores porque causan alarma y desconcierto entre la gente.
  • En caso de quedar atrapado, mantén la calma. Usa una señal que se pueda ver o haz ruido para llamar la atención, puedes golpear algo sólido.

La seguridad de los inmuebles es muy importante. Un aspecto esencial de la prevención es cerciorarnos de la seguridad estructural de los inmuebles en que habitamos o en los que desarrollamos la mayoría de nuestras actividades cotidianas. Por eso debemos exigir que se cumpla con la normatividad en la construcción de nuestras viviendas, escuelas y edificios a los que acudimos y que cuenten con su Programa Interno de Protección Civil. En la medida que nos cercioremos que nuestras construcciones son sismoresistentes y sepamos dónde se encuentran las zonas de menor riesgo, estaremos todos en espacios más seguros y en mejores condiciones para enfrentar un sismo. Por otra parte, es muy importante que te asegures de que tu casa o lugar de trabajo corre el menor riesgo posible; por ello, te recomendamos que revises y des mantenimiento, a las instalaciones de gas y electricidad, dos veces al año. Si al momento de un sismo estás en un segundo piso o más arriba, identifica columnas, trabes o muros de carga y protégete junto a ellas. Si estás cerca de una salida y evacuas el lugar, hazlo ordenadamente y con tranquilidad, protégete de vidrios u objetos que puedan caer o desprenderse de fachadas. Por ley debemos participar en simulacros, por lo menos tres veces al año para conocer los procedimientos de autoprotección y convertirlos en hábitos. Los simulacros deben ser lo más apegado posible a una situación real de emergencia, por lo que debes participar con mucha seriedad.

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3.1.2. Erupción volcánica

Es un fenómeno geológico caracterizado por la emisión violenta en la superficie terrestre, por un volcán, de lavas y/o tefras acompañadas de gases volcánicos. Se excluyen de esta definición los géiseres, que emiten agua caliente, y los volcanes de lodo, cuya materia, en gran parte es orgánica. Cuando una erupción volcánica causa daños materiales y muertes, entre la especie humana y también en otras especies animales o vegetales, lo que sucede en la mayoría de los casos de volcanes terrestres, este fenómeno constituye, a corto o mediano plazo, un desastre natural que tiene un impacto local o global y que puede alterar los hábitos animales y humanos, la topografía, etc. Las investigaciones recientes muestran que las erupciones volcánicas tienen un impacto significativo en el clima global y deben considerarse como fenómenos catalíticos esenciales para explicar los cambios ecológicos y los trastornos históricos de las sociedades humanas.

¿Qué hacer antes de una erupción volcánica?

  • Conocer el territorio y los peligros volcánicos a los que se está expuesto.
  • Conocer el plan de emergencia establecido por las autoridades, especialmente las rutas de evacuación y los puntos de reunión convenidos.
  • Tener un plan de emergencia familiar.
  • Tener preparados los siguientes objetos: botiquín de primeros auxilios, linterna, radios a pilas, pilas, extintor, listado con teléfonos de emergencia.
  • Estar atento al nivel declarado de la actividad volcánica (semáforo verde, amarillo o rojo).

Durante una erupción

  • No se deje llevar por el pánico y manténgase atento a las instrucciones que dicten las autoridades a través de la radio y la televisión.
  • No utilice el teléfono.
  • Aunque la erupción se desarrolle tranquilamente, no se acerque al volcán. El viento puede arrastrar escorias calientes y existe la posibilidad de que se arrojen súbitamente productos sólidos.
  • Evite las hondonadas, donde pueden acumularse gases nocivos, incluso después de finalizada la erupción.
  • Si es sorprendido por una nube de gases, protéjase con una tela humedecida en agua o, mejor, en una débil solución de amoníaco o vinagre.
  • Respete las normas de prohibición de acceso a los sectores declarados peligrosos.
  • Utilice las vías de comunicación fijadas por las autoridades.
  • No preste atención a rumores alarmistas ni los difunda.
  • Si las autoridades deciden establecer la evacuación, prepare rápidamente el equipaje familiar, que puede consistir en ropa de abrigo, documentación y medicamentos personales, alimentos no perecederos para tres días, una radio de transistores y una linterna, limitando el equipaje a lo que pueda transportar a mano cada persona con facilidad de movimientos. Esté atento a las instrucciones, prestando especial atención al lugar de concentración y hora.
  • Si procede a la evacuación en coche, recuerde: las cenizas pueden tornar resbaladizas las carreteras, aún cuando no se bloqueen. Evite las rutas que discurren por los valles ya que podrían constituir un camino para la lava.
  • Mientras permanezca en zonas próximas al volcán protéjase con los cascos duros del tipo utilizado por los trabajadores de la construcción, motociclistas o jinetes.
  • En zonas más alejadas, deberá protegerse de los efectos de las cenizas y de cualquier lluvia que le acompañe. Use gafas protectoras (gafas de esquiador o una mascarilla respiratoria que cubra los ojos, NO gafas de sol). Use un paño mojado que cubra la nariz y la boca, o máscaras industriales antipolvo si dispone de ellas. Al legar al refugio, quítese la ropa, lave completamente la piel que ha estado expuesta y los ojos con agua limpia.

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3.2. Fenómenos hidrometeorológicos

Fenómenos de este tipo son los que mayor daño causan a la población. Entre ellos están los ciclones tropicales, lluvias extremas, inundaciones pluviales, fluviales, costeras y lacustres; las tormentas de nieve, granizo, polvo y eléctricas; las heladas, las sequías, las ondas cálidas y gélidas y los tornados.

3.2.1. Ciclones

Es una concentración anormal de nubes, cuyos vientos giran en sentido contrario a las manecillas del reloj y a grandes velocidades. Sus daños son por lluvia, viento, oleaje y marea de tormenta. Se clasifican de acuerdo con la fuerza de sus vientos en 5 categorías. Dado que son fenómenos que se pueden predecir, se estableció un Sistema de Alerta Temprana con el objetivo de que, a través de la información de la radio y la televisión; la población vulnerable esté preparada, buscando que las personas adquieran una conciencia previsora.

Detecta los riesgos

  • Si tu vivienda es frágil y de materiales ligeros (carrizo, palapa, adobe, paja o materiales semejantes), prepara un plan para desalojarla. En caso de tener que hacerlo, identifica un refugio temporal (escuela, iglesia, palacio o agencia municipal).
  • Elabora un croquis sencillo de tu casa y alrededores.
  • Anota en el croquis las observaciones sobre los posibles riesgos en tu hogar y del entorno, así como las recomendaciones para reducirlos.
  • Revisa la construcción e indica en el croquis con rojo todas aquellas fallas y desperfectos encontrados.
  • Localiza y señala la ubicación de: substancias inflamables almacenadas, tanques de gas, tomas eléctricas, etc.
  • Marca otros elementos de peligro como pueden ser: alcantarillas o registros sin tapa, roturas o desniveles en el piso, salientes de muros, rejas, cables tendidos, macetas o jardineras y otros objetos en general que pudieran provocar daños o ser proyectados por el viento.

Reduce riesgos

  • Realiza las reparaciones necesarias en techos, ventanas y paredes para evitar daños mayores y limpia las azoteas, desagües y coladeras.
  • Sella con mezcla de cemento la tapa del pozo para tener agua de reserva no contaminada.
  • Poda árboles y arbustos alrededor de tu casa ya que pueden llegar a caerse.
  • Asegura los objetos detectados que pudieran salir proyectados durante un huracán, como: antenas de televisión, rótulos u objetos colgantes.

Diseña rutas de evacuación

  • Define el lugar más seguro, tanto dentro como fuera de tu casa.
  • Identifica y marca en tu croquis, con flechas color verde, las rutas para llegar a los lugares más seguros dentro de la casa, así como las rutas que conducen a los lugares más seguros fuera de ella. Piensa no sólo en las más directas, sino en las que tienen menos peligro.
  • Retira los objetos que puedan ser un obstáculo en las rutas de salida.
  • Señala en el croquis la distribución más conveniente del mobiliario para lograr mejores rutas de salida.
  • Cuando tengas las alternativas de rutas de salida, mide el tiempo que necesitas para llegar a los sitios seguros fuera de la casa, partiendo de diferentes lugares de ella y escoge la que menor tiempo lleve recorrer.

Medidas de prevención

  • Ubica en un croquis los lugares destinados como refugios temporales.
  • Prepara en una mochila: documentos importantes, directorio de familiares, escuelas, servicios de emergencia y Protección Civil, víveres enlatados, además de agua embotellada para dos días, botiquín, herramientas para reparaciones de emergencia, radio y linterna con pilas.
  • Repara techos, ventanas y paredes para evitar daños mayores.
  • Guarda fertilizantes e insecticidas en lugares a prueba de agua.
  • Mantén limpia la azotea, los desagües, las coladeras y las alcantarillas.

3.2.2. Lluvias e inundaciones

Las lluvias favorecen el medio ambiente, alimentan los ríos subterráneos y ayudan a limpiar la ciudad, pero cuando son excesivas pueden ocasionar graves daños y pérdidas porque el suelo y la vegetación no pueden absorber toda el agua, por lo que escurre y se acumula. Con frecuencia, nuestro país, sobre todo de mayo a noviembre, está expuesto a los efectos de lluvias y ciclones tropicales. Las inundaciones se refieren a la presencia de agua donde habitualmente no la hay, como consecuencia de marea de tormenta o falla de una estructura hidráulica; por la caída de lluvia intensa durante muchas horas o días; por tirar basura en las calles que tapa las coladeras, por tirar cascajo o basura en barrancas o ríos, todos estos desperdicios impiden que el agua siga su cauce natural y favorece su desbordamiento. Salvo las inundaciones intempestivas que pueden presentarse en los ríos o en zonas aledañas a las presas o canales de aguas residuales, en algunos casos es posible tomar medidas suficientes para evitar o aminorar los daños que causan a la población.

¿Qué hacer antes de una lluvia o inundación?

Si vives cerca de cauces de ríos, bordos de presas o lagunas:

  • Identifica las rutas de evacuación hacia zonas menos peligrosas, sitios altos como la azotea de tu casa, un cerro cercano o lugares lejanos que la corriente del agua no pueda alcanzar.
  • No tires basura en la calle, en barrancas, laderas, cauces de ríos o presas.
  • Las hojas de los árboles, la basura de los tianguis, la grasa de los puestos ambulantes de comida y desechos de algunos restaurantes también tapan las coladeras, si notas que la coladera está tapada o tiene residuos de comida o grasas repórtalo a las autoridades.
  • Limpia con regularidad la azotea y las coladeras de desagüe de tu vivienda, también impermeabiliza en la temporada de estiaje, así evitarás que cuando llueva o si hay fugas en los tinacos el agua se acumule y provoque daños a tu casa.
  • Infórmate y así sabrás cómo actuar en una inundación, sigue las indicaciones de las autoridades y prepárate para una posible evacuación.
  • Si tu casa está en zona de posibles inundaciones o se ha inundado en otras ocasiones, coloca tablas de madera, láminas de plástico o costales de arena en la puerta si consideras que el agua puede entrar.
  • No dejes sustancias tóxicas en lugares bajos, pues al mezclarse con agua pueden producir nubes contaminantes y provocar daños adicionales. Coloca los muebles encima de tabiques o bases para que no se mojen.
  • Resguarda tus documentos más importantes en bolsas de plástico para evitar que se mojen.

Durante una lluvia intensa o inundación

  • Si estás en la calle, trata de resguardarte en un lugar seguro, alejado de árboles o cables de alta tensión.
  • Sube al segundo piso, a la azotea o a un lugar alto, si el tiempo lo permite, sube también los artículos de más valor.
  • Si estás en tu casa y el agua empieza a entrar, verifica de dónde proviene. Desconecta la energía eléctrica.
  • No camines por corrientes de agua porque te pueden arrastrar. Evita los lugares donde escurra con fuerza o se inunden con facilidad.
  • Si es posible, evacua el inmueble, ayuda a niños y a personas de la tercera edad; trata de cubrirlos con algo ligero, pero abrigador y busca ponerlos bajo resguardo para evitar que sufran hipotermia.
  • Nunca entres a un lugar inundado hasta que estés seguro de que no hay energía eléctrica. Recuerda que el agua es un conductor eléctrico y puedes electrocutarte.
  • Si viajas con personas en un vehículo por un túnel o por un paso a desnivel y observas que el nivel del agua sube rápidamente, salgan del auto, suban al toldo y pidan ayuda.
  • Evita refugiarte debajo de puentes o árboles.

Después de una inundación

  • Si hay personas heridas o enfermas, llama inmediatamente a los servicios de auxilio.
  • Retírate de las áreas afectadas, árboles, bardas, postes y anuncios espectaculares en riesgo de caer.
  • Si vives cerca de laderas, ten cuidado con los deslaves y retírate inmediatamente, aunque el deslizamiento se detenga, la zona colapsada ya es inestable y no debes permanecer en ese lugar porque representa un peligro inminente. Sólo podrás regresar a ella cuando las autoridades te indiquen que no existe peligro.
  • Asegúrate de cerrar el gas y el agua, desconecta la luz hasta que revises las instalaciones y estés seguro de que no hay peligro de cortocircuito o fugas.
  • Revisa tus aparatos eléctricos; si están mojados, no los enciendas por ningún motivo, podrían causar una descarga eléctrica y lesionarte gravemente.
  • Desecha todos los artículos y productos que hayan estado en el agua estancada, incluso los alimentos, aun cuando estén enlatados.
  • Desaloja el agua estancada y desinfecta con cloro el interior de tu vivienda y las pertenencias que hayas logrado salvar para evitar plagas de mosquitos y enfermedades.
  • Acude a los puestos de vacunación en caso de ser habilitados.
  • Sigue las instrucciones que las autoridades difundan a través de los medios de comunicación.

Los encharcamientos e inundaciones son sólo algunos de los problemas que ocasionan las lluvias intensas, pues también causan torrentes de agua que arrastran piedras, tierra, troncos y cualquier objeto que el agua encuentre a su paso. Otro riesgo generado por las lluvias es el reblandecimiento del suelo, que produce deslaves o deslizamientos de tierra. Las zonas más propensas a este tipo de peligros son las zonas montañosas; sin embargo, pueden también suceder en áreas donde el relieve del suelo es más suave, por ejemplo, en asentamientos irregulares, que se localizan en terrenos inclinados y los habitantes deterioran y alteran la resistencia del suelo, al reblandecerlo con las descargas de los drenajes y la construcción de fosas sépticas.

Por esta razón, te damos las siguientes recomendaciones:

  • No cortes los árboles ni destruyas la vegetación del lugar.
  • No excaves las laderas.
  • Evita, especialmente, hacerlo al pie de éstas.
  • Antes de iniciar alguna construcción, excavación o instalación, consulta a las autoridades.
  • No permitas que el agua de los drenajes se infiltre en el terreno.
  • En caso de que detectes alguna fuga de agua, avisa de inmediato a las autoridades para que se encarguen de agilizar los trabajos de reparación, así evitarás que se reblandezca el terreno.
  • Reporta inmediatamente a las autoridades si observas la inclinación de postes y árboles en las laderas o encuentras alguna grieta sobre la ladera en donde vives, en la parte superior del cerro o al pie de éste.

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3.2.3. Heladas

Una helada ocurre cuando la temperatura del aire cercano a la superficie del terreno disminuye a 0°C o menos, durante un lapso mayor a ocho horas. En relación con su aspecto usual, las heladas se clasifican en blancas y negras. Las blancas se forman cuando las masas de aire son húmedas, por lo que provocan condensación y formación de hielo sobre la superficie de las plantas y en objetos expuestos libremente a la radiación nocturna. Las negras se desarrollan cuando el aire del ambiente se encuentra excesivamente seco, no existe condensación ni formación de hielo sobre la superficie. A pesar de ello, los cultivos son dañados y al día siguiente la vegetación presenta una coloración negruzca.

Si va a viajar

  • Solicitar información previa del estado de las carreteras y de la situación meteorológica.
  • Evitar el viaje en coche siempre que no sea necesario y utilizar, a ser posible, transporte público.
  • En caso de ser imprescindible la utilización del vehículo, revisar neumáticos, anticongelante y frenos. Además, hay que tener la precaución de llenar el depósito de la gasolina, y llevar cadenas y elementos de abrigo.
  • Así mismo, es recomendable llevar un teléfono móvil y dispositivo de alimentación del mismo.
  • Ir muy atento para tener especial cuidado con las placas de hielo. Es difícil determinar en qué lugar del trayecto pueden haberse formado, aunque generalmente las zonas de umbría son las más habituales.

Si queda atrapado por la nieve

  • Debe permanecer en el coche, si el temporal le sorprende dentro del mismo.
  • Asimismo, es conveniente mantener el motor del vehículo encendido y la calefacción puesta, cuidando renovar cada cierto tiempo el aire. Es muy importante evitar quedarse dormido.
  • Comprobar que se mantiene libre, en todo momento, la salida del tubo de escape para que el humo no penetre en el coche.
  • Si es posible, intente sintonizar las emisoras de radio, que seguramente le informarán de las predicciones meteorológicas, las informaciones oficiales sobre el estado de la situación y las indicaciones que se den al respecto.

Precauciones en la montaña

  • Si se van a realizar excursiones a la montaña, es conveniente adoptar una serie de precauciones, tales como: Informarse de la predicción meteorológica de la zona a la que piensa dirigirse e ir adecuadamente equipado.
  • Elegir la zona adecuada, en función de la preparación física y del conocimiento que se tenga de la montaña.
  • Informarse de la localización de los refugios o cabañas donde resguardarse en caso de descenso brusco de temperaturas, tormentas u otras condiciones meteorológicas adversas y llevar teléfono móvil.
  • Prestar atención y respetar las indicaciones de los carteles y otras señalizaciones sobre riesgos de la montaña.
  • Tener en cuenta que los cambios bruscos de tiempo pueden ser frecuentes en la montaña.

Recuerde

  • Las medidas de prevención ayudan a reducir el daño que puede derivarse de los desastres.
  • En caso de emergencia, conocer algunas pautas de autoprotección, ayuda a tomar decisiones que pueden favorecer tanto su seguridad como la de los demás.

3.3. Fenómenos Antropogénicos

Llamamos fenómenos o factores antropogénicos a los efectos, resultados o procesos que son consecuencia de acciones humanas.

3.3.1. Accidentes químicos

Los accidentes relacionados con sustancias químicas peligrosas que puede provocar un desastre, se presentan con poca frecuencia; sin embargo, el costo social, ambiental y económico es alto. La principal herramienta para combatir estos accidentes es la prevención y el primer paso es la adecuada identificación de los peligros asociados al manejo, almacenamiento, transporte, distribución y disposición de los materiales y residuos peligrosos. El crecimiento de la población y de su demanda de servicios, paralelo al crecimiento de la industria, ha incrementado las actividades relacionadas con el manejo, almacenamiento, transporte y disposición de sustancias químicas consideradas como peligrosas; y por acciones ocasionadas por el hombre como son los errores humanos, fallas administrativas, la operativa en los procesos industriales, así como terrorismo por sabotaje. Debe de considerarse el tiempo de vida útil del equipo y el posible efecto dominó (el primer accidente ocasiona un segundo impacto y la cadena puede incrementarse). Un ejemplo del efecto dominó se dio en San Juan Ixhuatepec, México en 1984.

Después de ocurrido un accidente con sustancias químicas es posible que se presenten uno o más de los siguientes escenarios:

  • Incendio dentro de una instalación.
  • Fuga de una sustancia tóxica que origina una nube que puede desplazarse a grandes distancias o la fuga de una sustancia inflamable que puede incendiarse.
  • Explosión ya sea de polvo o de sustancias contenidas en tanques sujetos a presión que pueden ser:
    • Inflamable que algunas veces posterior a la explosión, se presenta una bola de fuego por la ignición de la nube de gas formada.
    • No inflamable, donde la presión representa el mayor peligro en sustancias almacenadas.
  • Implosión que es la explosión originada por una caída de presión súbita en el contenedor y puede ocasionar un efecto dominó.

El transporte de materiales y residuos peligrosos es una fuente primaria de un riesgo químico. El vínculo entre el generador o el usuario de un material peligroso y el destino final del material, es el transportista. De acuerdo a ello, se ve la necesidad de establecer, en todo el esquema estructural del manejo de los materiales peligrosos, una transportación segura para todos aquellos que están involucrados de una u otra forma con el trasporte de este tipo de sustancias, facilitando la adquisición y la aplicación de medidas preventivas y de seguridad.

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3.3.2. Fenómenos sanitarios

Se encuentran estrechamente ligados al crecimiento poblacional e industrial. Sus principales fuentes son los centros urbanos, donde se ubican plantas industriales y concentraciones vehiculares, así como una alta densidad de población.

  • Contaminación
  • Plagas
  • Lluvia ácida
  • Epidemias

Las plagas y las epidemias también se pueden presentar en zonas rurales donde los servicios de agua y drenaje no están disponibles, así como zonas tropicales donde se transmiten enfermedades a través de los mosquitos.

Contaminación. Es la modificación indeseable de la composición natural del ambiente, ya sea el aire, el agua o el suelo por desechos generados por la actividad del hombre. Por ejemplo, cuando se vierte aguas residuales a ríos o lagos.

Plagas Es cuando una población de organismos que al crecer en forma descontrolada transmiten enfermedades al hombre, los animales y las plantas, causando un desequilibrio ecológico. Un ejemplo son las plagas de insectos y roedores.

Lluvia ácida. Es la precipitación pluvial que acarrea partículas de diversos contaminantes atmosféricos de carácter ácido que afecta adversamente la estabilidad de diversos ecosistemas como lagos y bosques. Puede disolver algunos metales pesados y conducirlos a las fuentes de aprovisionamiento de agua potable.

Epidemia. Es una enfermedad infecto-contagiosa que aparece de improviso en una región, aumentando considerablemente el número de casos de dicha enfermedad en corto tiempo, afectando simultáneamente a muchas personas. Las epidemias se pueden transmitir a través del aire, agua o alimentos, y en algunos casos por insectos o mosquitos y a través del contacto entre personas

3.3.3. Fenómenos socio-organizativos

Son originados por las actividades de las crecientes concentraciones humanas, así como por el mal funcionamiento de algún sistema propuesto por el hombre.

  • Interrupción de servicios
  • Concentraciones masivas de población
  • Accidentes terrestres, aéreos, marítimos y fluviales
  • Sabotaje
  • Terrorismo

Interrupción de servicios. Es una situación que se produce por suspensión o disminución de funciones en los sistemas o servicios propuestos por el hombre.

Concentración masiva de población. Fenómeno asociado a las crecientes concentraciones humanas en eventos deportivos y culturales, mítines etc.

Accidentes terrestres, aéreos, marítimos y fluviales. Sucesos no premeditados que alteran el orden regular de la sociedad y su entorno dando por resultado un desastre.

4. Señalización

Las señales se colocarán de acuerdo a un análisis de las condiciones y características del sitio o instalación a señalizar, considerando lo siguiente:

  • Informativas, se deben colocar en el lugar donde se necesiten, permitiendo que el observador tenga tiempo suficiente para captar y comprender el mensaje.
  • Precaución, se deben colocar donde exista un riesgo, para advertir de su presencia al observador y le permita con tiempo suficiente captar y comprender el mensaje sin exponer su salud e integridad física.
  • Prohibitivas, o restrictivas se deben colocar en el punto donde exista la limitante, con el propósito de evitar la ejecución de un acto inseguro.
  • Obligación, se deben colocar en el lugar donde sea exigible realizar la acción que la misma señal indica.

4.1. Colores

  • Colores de seguridad. Color de uso especial y restringido, cuya finalidad es indicar una condición.

Protección civil

  • Colores de contraste. Aquel que se utiliza para resaltar el color de seguridad.

Protección civil

4.2. Símbolos

Protección civil

5. Identificación de fenómenos que afectan a la comunidad (ejercicio)

Un requisito esencial para la puesta en práctica de las acciones de protección civil es contar con diagnósticos de riesgos, es decir, conocer las características de los fenómenos perturbadores que pueden tener consecuencias desastrosas (tanto fenómenos naturales como los generados por el hombre) y determinar la forma en que estos eventos inciden en la comunidad y a lo que tenemos que poner énfasis en su respuesta inmediata. El proceso de diagnóstico implica la determinación de los escenarios o eventos más desfavorables que pueden ocurrir, así como de la probabilidad asociada a su ocurrencia.

Escenario

Los escenarios tienen que incluir el otro componente de riesgo, que consiste en los efectos que los distintos fenómenos tienen en la comunidad, vulnerable a fenómenos perturbadores.

Procedimiento Físico

  • Realice un recorrido por la comunidad para identificar el peligro y su ubicación que podrían afectar, haga una lista con dirección y teléfono de las instituciones que existan cerca y que puedan ser útil a la hora de una emergencia.
  • El objetivo es tener presentes los riesgos y recursos potenciales. Se recomienda hacer un plano detallado de la zona.

Identificar

  • Derrumbamiento de edificios frágiles.
  • Incendios (depósitos de materias inflamables, corto circuito). Incendios (depósitos de materias inflamables, corto circuito).
  • Inundaciones en caso de crecidas, lluvias prolongadas y violentas, ruptura de presas.
  • Lugares donde se puede presentar la delincuencia.
  • Contaminación del suelo, del agua, de la atmósfera, por productos tóxicos que pueden extenderse por accidente o en caso de desastres. Ubicaciones donde haya prevalencia de accidentes.
  • Explosión (depósitos de gas, de petróleo, de materiales explosivos).

Interrupción de los servicios a la población:

  • Corte de la línea telefónica.
  • Suministro de energía eléctrica.
  • Abastecimiento de agua.
  • De las vías de comunicación.
  • Aislamiento.
  • Desprendimiento de tierra (en caso de lluvia prolongadas).

Cabe distinguir cuatro aspectos esenciales en los que ha de centrarse el contenido principal de toda información útil para la comunidad en caso de desastre.

  1. El conocimiento del riesgo. Ayuda a proporcionar de la manera más sencilla y clara, información sobre las causas y la dinámica del desastre que podría producirse en la zona.
  2. En la prevención y la alerta. Hay que indicar los medios para prever el momento del desastre y describirlos sistemas de alertas utilizados.
  3. En la prevención o atenuación. De las consecuencias, Hay que indicar los medios a utilizar para prevenir o atenuar los riesgos para la vida en la situación de desastres considerada.
  4. En el impacto. Hay que indicar los comportamientos básicos que pueden contribuir a salvar la vida o reducir los riesgos en el momento del impacto del desastre considerado.

6. Diagnóstico de riesgo en la comunidad

6.1. Mapas de riesgo

Este es un instrumento que forma parte de un Atlas de Riesgos y es un mapa topográfico de escala variable, al cual se le agrega la señalización de un tipo específico de riesgo, diferenciando las probabilidades alta, media y baja de ocurrencia de un desastre, con lo cual se facilita el control y seguimiento de los mismos, mediante la implantación de programas de prevención. Entre los objetivos esperados en la elaboración de los Atlas de Riesgos se considera fundamental que cada municipio y cada estado sea capaz de ubicar e identificar el tipo y grado de riesgos existentes de acuerdo con el origen natural de los mismos tanto a escala municipal como de localidad. Es un gráfico, croquis o maqueta, donde se pueden identificar y ubicar las zonas de la comunidad, señalando los peligros o amenazas a los que está expuesta la población, sirviendo de orientación para asumir las medidas preventivas y de mitigación para cada riesgo identificado.

Importancia

Permite que todas las personas participen en como percibir su situación de peligro. Al hacerlo se conocen e identifican cuáles son los peligros y amenazas que se tiene en la comunidad. Permite ubicar donde están los riesgos y las amenazas. El mapa ofrece a las organizaciones (comunidad y autoridad) ideas compartidas para tomar decisiones. Permite registrar eventos históricos que han afectado negativamente a la comunidad.

Quienes participan en su elaboración

Participan todos los que así los deseen, no es exclusivo de un grupo en particular, sin embargo, si la comunidad lo desea puede designar el trabajo a la brigada de evaluación de daños. Es importante contar con el espacio de tiempo y de lugar para que el mayor número de personas colabore en forma organizada.

6.2. Elaboración del plan familiar de protección civil

Debemos llevar la prevención y autoprotección a nuestra casa, compartirla con nuestros padres, hijos, hermanos, abuelos, amigos, etc. Con la participación de todos es muy fácil integrar este plan. Protegerte es muy sencillo, lo puedes hacer a través del Plan Familiar de Protección Civil, que simplemente es un conjunto de actividades y pasos que debes seguir antes, durante y después de que suceda un fenómeno perturbador. Para hacerlo, es necesario que lo hagas junto con tu familia, así todos tendrán claras las medidas que deben seguir. Considera la participación de los niños, adultos mayores y personas con alguna discapacidad para tomar en cuenta sus propias necesidades. Es normal sentirnos seguros en nuestra casa, pero esto no nos libra de cualquier riesgo, así que, si tu familia tiene un plan y lo pone en práctica, todos estarán preparados para enfrentar una emergencia o desastre.

Que se debe planear y hacer

  • Detecta y reduce riesgos. Dibuja un croquis de tu casa y de la calle donde vives. Identifica grietas en los muros, trabes o columnas; contactos, apagadores, muebles u objetos que puedan caer, además de las instalaciones de gas. También debemos estar atentos a peligros como coladeras sin tapa, árboles altos o edificios en mal estado. Debido a que las emergencias y los desastres ocurren en cualquier momento y no siempre estarás con tu familia, es imprescindible que definan un punto de encuentro fuera de casa. Puede ser la casa de algún familiar o amigo, un parque o cualquier lugar conocido por todos los integrantes de la familia. Considera que sea de bajo riesgo.
  • Toma la mejor decisión. Es muy importante que te prepares para tomar decisiones adecuadas y sepas cómo actuar ante cualquier fenómeno; sin embargo, te preguntarás cómo te preparas para ello.
  • Diseña rutas de evacuación y define un punto de reunión. Define las rutas de evacuación de tu casa, deben ser cortas y estar libres de obstáculos u objetos. La respuesta es muy sencilla; infórmate sobre los riesgos, memoriza las recomendaciones para cada fenómeno y las medidas que incluiste en tu plan familiar (antes, durante y después de un fenómeno perturbador).
  • Pregúntate a qué peligro estás expuesto. Finalmente, ten siempre disponibles documentos personales de toda tu familia: actas de nacimiento, matrimonio, títulos profesionales, escrituras, pasaportes, etcétera.
  • Realiza simulacros. Los simulacros son prácticas muy útiles para saber cómo actuar y tomar decisiones apropiadas, pues te permite comprobar si las acciones de preparación son eficientes, corregirlas si no son las idóneas, además de que fomentan la cultura de prevención entre la familia y la comunidad. Sigue estos pasos para hacer tu propio simulacro: Imagina situaciones de emergencia. Asigna responsabilidades a cada integrante de tu familia. Emite una alarma a través de campanas, silbatos, timbres o sirenas. Interrumpe de inmediato tus actividades y, si puedes, desconecta los aparatos eléctricos. Si desalojas el lugar donde estás, hazlo con calma y orden; no corras, no empujes y no grites. Recorre las rutas de evacuación. Llega al punto de reunión que elegiste con tu familia y revisa que todos estén bien. Evalúa los resultados de tu simulacro. Practícalo al menos tres veces por año.

7. Formación de brigadas

Brigada

Grupo de personas que se organizan dentro de un inmueble, capacitadas y adiestradas en funciones básicas de respuesta a emergencias tales como: primeros auxilios, combate a conatos de incendio, evacuación, búsqueda y rescate; designados en la Unidad Interna de Protección Civil como encargados del desarrollo y ejecución de acciones de prevención, auxilio y recuperación, con base en lo estipulado en el Programa Interno de Protección Civil del inmueble, Ley General de Protección Civil. Una brigada de Protección Civil es un grupo organizado de personas seleccionadas y capacitados para apoyar en una o más áreas de operación en una emergencia y formar parte de ella como brigadistas.

Brigadista

Es un grupo de trabajadores organizados debidamente entrenados y capacitados para actuar antes, durante y después de una emergencia en la institución, a los cuales se les denomina brigadistas que se desempeñan como promotores del área preventiva y actúan en caso de una emergencia. Estos a su vez, intervienen en los procesos de desarrollo de las emergencias, según lo estipulado en Art. 39 de la Ley General de Protección Civil, así como también en el Articulo 74 Reglamento de la Ley General de Protección Civil y en el Artículo 79 del mismo, que establece las Especificaciones de simulacro y operación de la Unidad Interna de Protección Civil.

Para los ciudadanos, la labor de intervenir en una contingencia puede parecer sencilla, sin embargo, hay que capacitar primeramente a los que van a guiar a la población involucrada para prevenir y controlar cualquier situación imprevista que genere conductas desconocidas. Contar con las brigadas de Protección Civil proporcionará seguridad y tranquilidad, por lo que deberán difundir permanentemente las funciones que los correlacionan como brigadistas:

  • Brindar auxilio al personal en general, de manera organizada y planeada, en una situación de emergencia.
  • Desarrollar un plan de acciones, que contribuyan a concientizar a la población, prevenir y minimizar las consecuencias de una calamidad o peligro.
  • Identificar los peligros, vulnerabilidades y riesgos a los que está sujeto el edificio y/o centro de trabajo, así como el personal en general, para establecerlas medidas, acciones y obras, que disminuyan la probabilidad de un accidente, siniestro y/o desastre.

Las Brigadas de Protección Civil se clasifican en 2 grupos:

  • Brigadas de Unidad Interna. Se implementan en los centros de trabajo y son de carácter voluntario. Se clasifican en cuatro brigadas básicas que son:
    • Primeros Auxilios.
    • Prevención y Combate de Incendios.
    • Evacuación.
    • Búsqueda y Rescate.

De acuerdo con las características del tipo de inmueble y giro socio-laboral se pueden implementar otras brigadas como complementarias, es el ejemplo de la Brigada de Seguridad y Custodia en un inmueble, que se encarga del resguardo, control de entradas y salidas, o la Brigada de Comunicación que concentra y difunde novedades e información relacionada con la emergencia a las autoridades de la unidad interna de protección civil.

  • Brigadas de tipo Social o Vecinal. Están conformadas por miembros de cada comunidad previamente capacitados y entrenados que apoyarán a la población en situaciones de emergencia. El apoyo de los Brigadistas Comunitarios en el alertamiento es de vital importancia, ya que el proporcionar información oportuna redundará en resultados positivos para las acciones que se deben llevar a cabo. Algunas de estas funciones de apoyo son:
    • Informar a la población sobre el tipo de evento que se presenta o se aproxima.
    • Apoyarse en los medios de difusión correspondientes para difundir las medidas preventivas a considerar.
    • A solicitud de las autoridades correspondientes informar a la población para el procedimiento de evacuación.

8. Introducción al Sistema de Comando de Incidentes

El Sistema de Comando de Incidentes es una herramienta administrativa que permite mejorar la coordinación entre las diferentes dependencias, organismos e instituciones integrantes de nuestro Sistema Nacional de Protección Civil, durante las tareas de prevención, auxilio y recuperación, pues se caracteriza por su flexibilidad y es útil para atender incidentes, eventos, operativos, emergencias o desastres de cualquier envergadura y complejidad; nos ofrece el manejo de terminología común, protocolos e instalaciones estandarizadas que permiten la incorporación rápida de personal y recursos de cualquier institución a una estructura organizacional básica, con facilidad de expansión y contracción en función de la magnitud del evento, su evolución y los recursos necesarios para su estabilización y control. El sistema fue probado y validado en respuesta a todos los tipos de incidentes, por ejemplo:

  • Emergencias con productos peligrosos,
  • Accidentes con un gran número de víctimas,
  • Eventos planificados como celebraciones,
  • Desfiles militares,
  • Conciertos,
  • Catástrofes,
  • Incendios,
  • Misiones de búsqueda y salvamento, y
  • Programas de vacunación masiva.

El SCI fue desarrollado en la década de los setenta en respuesta a una serie de grandes incendios forestales en el sur de California, Estados Unidos de América. En este periodo se reunieron las autoridades, organismos estatales y federales involucradas en la lucha contra incendios, para formar el Firescope (Firefighting Resources of California Organized for Potential Emergencies-recursos contra incendios de California organizados para emergencias potenciales), esta unidad identificó problemas que pueden suscitarse cuando participan en una misma misión distintos grupos, como la falta de estandarización de la terminología utilizada, la incapacidad de ampliar y restringir la estructura de gestión del incidente, la ausencia de estandarización e integración en los medios de comunicación y la falta de instalaciones apropiadas.

Objetivo y campo de aplicación

Establecer requisitos básicos para la implementación del SCI para facilitar la gestión de respuesta en la atención de incidentes, que permita atenderlos con mayor eficiencia, fortaleciendo la capacidad de respuesta de las dependencias o instituciones del sector público, social o privado que realicen acciones para la atención de incidentes, eventos, operativos, emergencias o desastres. El comando de incidentes sirve para:

  • Tener un buen equipo organizado y unido
  • Tener una definición clara de las responsabilidades
  • Respetar el puesto de comando
  • Que las personas asignadas al puesto de mando tengan la capacidad de tomar decisiones
  • Comunicación efectiva entre todos los organismos participantes

Funciones y desempeños de intervención SCI para equipos de seguridad pública

Sus funciones comprenden:

  • La búsqueda; localización; rescate y auxilio a la población; atención médica y prehospitalaria, así como previsión de servicios sanitarios; seguridad, restablecimiento del orden público y protección de la propiedad privada; apoyo para el traslado de personas damnificadas mediante puentes aéreos y colaboración para brindar refugios temporales; acopio y entrega de víveres e integración de grupos de trabajo para remoción de escombros; reconstrucción; limpieza y recuperación de espacios públicos.
  • Abrir paso a los convoyes de rescatistas y brigadistas, a las ambulancias y a los peatones, motociclistas y ciclistas, como tareas adicionales a las que ya realizan.
  • Comunicación radial de la policía para coordinar esfuerzos dictados desde la oficina de gobierno hacia los sistemas de respuesta.
  • Fortalecer la vigilancia policial en los perímetros siniestrados para prevenir saqueos y delitos oportunistas.
  • Ponerse a cargo de todo el proceso de identificación de cuerpos, de dictaminar las causas de muerte, así como de la identificación y entrega de cuerpos a los deudos o de su resguardo.
  • Participación de las áreas especializadas visitando los albergues para brindar asistencia psicológica y servicios de información para reducir la carga de la población damnificada.
  • El área de comunicación social de la policía también participa solicitando apoyo y amonestando a usuarios que propagaban noticias falsas y rumores.

FUENTES DE CONSULTA

  • Acuerdo por el que se emite la guía de contenido mínimo para la elaboración del Atlas Nacional de Riesgos. 21 de diciembre de 2016.
  • Atlas Nacional de Riesgos. http://www.atlasnacionalderiesgos.gob.mx/
  • Cervantes, Eduardo. Primeros Auxilios, la oportunidad de salvar una vida, 4° ed., México, Trillas, 1996.
  • Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (2017).
  • Evans, Philip. Enciclopedia Médica Familiar, León, España, Everest, 1987.
  • Hackett, W. J. y G. P. Robbins. Manual de Seguridad y Primeros Auxilios, México, Alfaomega, 1992.
  • Hasbach, Ernesto. Manual de Emergencias, México, Trillas, 1996.
  • Kapit, Winn; Lawrence M. Elson. Anatomía cromodinámica, Atlas anatómico para colorear, México, Fernández editores, 1998.
  • Kindersley, D. Socorrismo Básico, Barcelona, Grijalbo, 1986.
  • Ley General de Protección Civil (2014).
  • Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública (2016).
  • Manual de Enfermería Doméstica, Barcelona, Grijalbo, 1986.
  • Manual de Vendajes en Enfermería, México, Trillas, 1996.
  • Macías, Jesús Manuel. (1999). Desastres y protección civil. Problemas sociales, políticos y organizacionales; México, Antropologías. CIESAS.
  • Ovsei Gelman, M. (1996). Desastres y protección civil. Fundamentos de investigación interdisciplinaria; México; UNAM Dirección General de Asuntos del Personal Académico. Instituto de Ingeniería.
  • Secretaría de Gobernación. Manual de Inducción para Brigadistas Comunitarios de Protección Civil, (Dirección de Capacitación del Centro Nacional de Prevención de Desastres), 1ª. Edición, 2004.
  • Zamudio Tiburcio, Álvaro y Alejandro Grifé Coromina. Manual de Urgencias de la Cruz Roja, 2° ed., México, Trillas, 1996.

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